El trabajador y la trabajadora láctea celebran su día el 10 de septiembre . Y la región también festeja, porque son sus manos y su esfuerzo los que explican en gran parte, el crecimiento de nuestras ciudades marcadas por la actividad lechera, tanto en la producción primaria, como en la industrialización.
Algunos datos explican la importancia de la actividad en la zona. Uno de esos datos es que, según los últimos registros del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), tres de las cinco principales empresas están en la región.
Nos referimos a Saputo (Tío Pujio), Punta del Agua (James Craik) y Noal (Villa María). Las otras dos son La Serenísima y el grupo Savencia Argentina (Milkaut e Ilolay).
Entre las tres empresas regionales que están en el Top 5 del ranking, procesan más de seis millones de litros de leche por día. Y eso se traduce en trabajo de calidad.
José Calderón, secretario Administrativo de la conducción nacional de Atilra, gremio que nuclea a los trabajadores del sector, dijo que en el último informe, Villa María tenía casi 2.000 empleados directos en las industrias lácteas, sumando tanto a los que trabajan en las pymes, como en las grandes.
Industria pujante
Desde el Ministerio de Industria nos proporcionaron los datos que tienen que ver con la generación de mano de obra del sector lácteo en la provincia de Córdoba.
El primer dato a señalar es que, en total, las industrias lácteas de la provincia generan 6.175 empleos directos.
A la hora de analizar los números por departamento, se destaca que el San Martín es el que más empleos genera, con 1.553 puestos de trabajo directo, lo que representa el 37% del total. Le siguen San Justo (1.537), Capital (1.296) y Unión (695). Hay 1.095 empleos más en el resto de la provincia.
Otro dato significativo que arroja esa información es el porcentaje de esos trabajadores que se desempeñan en las grandes empresas y en las pymes. A nivel provincial, el 35% trabaja en las empresas lácteas medianas y pequeñas.
En el departamento San Martín, ese porcentaje es inferior, con el 8,9% de trabajadores lácteos desempeñándose laboralmente en Pymes.
Empleo de calidad
Calderón señaló a El Diario que “el sector ha estado en crecimiento en los últimos años, tiempo en que el número de afiliados ha ido en aumento”.
“En el último parte, informaron que en la seccional Villa María hay 1.968 afiliados. Es la tercera filial con más afiliados de todo el país”, puntualizó.
“Ahora estimamos que va a haber un parate por la cuestión económica. Pero hay productos, como determinados tipos de quesos, que se siguen produciendo al mismo ritmo pese a las crisis, porque están destinados a un nicho que sigue consumiendo lo mismo”, puntualizó.
También valoró, entre los rubros de la industria láctea, que “Villa María y la zona, con sus tres grandes mantequeras, producen el 60% de la manteca que se consume en el país”.
En lo que hace a las condiciones de trabajo, no dudó en señalar que “siempre se va mejorando”, porque las empresas van agregando tecnología y adquiriendo máquinas cada vez más modernas.
Finalmente, fue consultado sobre el tema salarial. “Estamos sacando un aumento mensual, porque cuando terminó el último acuerdo salarial, en marzo, la inflación empezó a subir de manera más marcada y se definió que los aumentos iban a ser mensuales. Es una manera de no perder frente a la inflación, aunque hay meses como los de agosto, cuando la suba de precios fue más abrupta, que se hace difícil”.
Pese a todo, no duda en afirmar que el trabajador lácteo puede disfrutar de un empleo de calidad, tanto a nivel salarial como en condiciones laborales.
El motivo de la celebración
El 10 de septiembre se celebra el Día del Trabajador de la Industria Láctea porque fue la fecha en la que se creó el Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Lechera (SATIL).
Fue un día como hoy, de 1944, cuando un grupo de trabajadores lácteos de la ciudad de Buenos Aires, reunidos en el local del Centro de Obreros Católicos, decidió organizarse para la defensa de sus derechos, creando SATIL, y designó una comisión provisoria que encabezó Fidel del Valle Reynoso.
Desde el comienzo, SATIL se fijó como objetivo aglutinar a los grupos existentes de trabajadores que en diversas regiones ya se encontraban organizados para la defensa de sus respectivos intereses profesionales.
Diez años después, en enero de 1954, todas las asociaciones de trabajadores del sector se reunieron en el Primer Congreso Nacional del Sindicato Argentino de Trabajadores de la Industria Lechera y Afines de la República Argentina. Este Congreso sentó las bases para el Congreso Extraordinario que se llevó a cabo en junio del mismo año, en el que se resolvió la unidad definitiva de todos los grupos en una misma organización, bajo la denominación de Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra).
La seccional sigue intervenida
La seccional Villa María de Atilra, la tercera más importante del país, está conducida, desde el 11 de marzo de este año, por un grupo de seis personas que fueron designadas como interventores por el Consejo Directivo Nacional encabezado por Héctor Ponce.
En principio, el período normalizador iba a ser por seis meses, pero solicitaron tres meses más. De esta manera, como mínimo, los interventores estarán hasta diciembre de este año.
El motivo por el cual el Consejo Directivo Nacional de Atilra resolvió la intervención de la seccional, fue la declaración de acefalía de la conducción local, dado que la mayoría de los miembros de la seccional presentaron su renuncia.
