El director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Ec. Ignacio Munyo, destacó la relevancia del sector rural y agroexportador para toda la economía del país: “La importancia que la cadena agroexportadora tiene en la economía nacional es mayor que la construcción o el turismo”.
“Los sectores productores de carne, leche, soja y celulosa son los que más derraman, con efectos indirectos, en el resto de los sectores productivos”. Esa realidad “la medimos de forma muy minuciosa hacia fines del año pasado” en base a información actualizada”, y así pudimos “medir los impactos indirectos” y esas cadenas “agroexportadoras son las de más impacto en el resto de la economía”, aseguró en declaraciones que publica hoy el sitio web Todo El Campo.
Es la lechería la que “lidera ese derrame, pero pegado y muy cerca está la industria frigorífica y la soja” y si se analizan “todos los sectores productivos del país, arriba siempre están los agroexportadores, incluso arriba de la construcción y del turismo sobre los que uno tiene en la cabeza la imagen de ‘grandes derramadores’ para el resto de la economía”.
Agregó que en la reciente información sobre los datos del empleo y desempleo se ve “la creación de puestos de trabajo que ha tenido Uruguay en el peor momento de la pandemia, en su gran mayoría son en el interior del país, y van de la mano de este derrame en el comercio del interior, en el transporte, en distintas actividades asociadas” a la carne, soja y leche, entre otros.
Suba del petróleo y la inflación.
El economista también se refirió a la suba del petróleo, lo que repercute “en los precios de los alimentos, afecta la canasta de consumo en Uruguay y nos está poniendo en una inflación a niveles complejos”.
Tener una inflación fuera del rango meta “es malo para la credibilidad y cuando uno ve las encuestas sobre las expectativas de la inflación por parte de los empresarios y la gente en general, ya no esperan que esté por debajo del techo”. Lo malo es que “si la gente no cree que eso no se va a lograr, finalmente no se logra”. En estos temas “la credibilidad es central”, enfatizó el economista.
Sobre el precio del petróleo consideró que “es una variable muy importante” y que la suba ha sido considerable, “superando los valores prepandemia”, lo cual “ya tuvo repercusiones en la suba de los combustibles y ahí hay que tener cuidado porque a pesar de que se demoró el incremento y hay toda una discusión en el marco del referéndum por la Ley de Urgente Consideración, lo primero que hay que mirar es cómo está el valor del combustible en Uruguay respecto a la región y seguimos siendo el país más caro”.
Para atender y solucionar eso, hay que ajustar en las empresas públicas, en Ancap y UTE: “Los ajustes hay que hacerlos en las empresas, no en los trabajadores o en los productores” con la suba del precio, “esa debería ser la lógica”.