En septiembre del año pasado DF MAS anunció la primera ronda de capital privado de Ecoterra, esta fue de US$ 1,3 millones mediante Broota. Algunos de los inversionistas que se sumaron fueron el fundador de Karün, Thomas Kimber y los de Políglota Carlos Aravena y Nicolás Fuenzalida, entre otros.
En ese momento la startup que busca transferir tecnología a pequeños comerciantes y que hoy cuenta con productos orgánicos como leche, mantequillas y huevos, fue valorizada en cerca de US$ 7 millones.
Cuatro años antes de este hito, el CEO de la firma, Pablo Albarrán había tomado contacto con el fondo chileno Sudamerik. Este -junto a varios más- recibieron a la startup para conocer su proyecto pero no llegaron a acuerdos.
Posterior a la ronda de Broota y debido a la velocidad de cierre de esta (en diez días llegaron a la meta), el fondo volvió a contactar a Albarrán. Ahora había interés por invertir, dice el emprendedor. y agrega que “este crowfunding fue clave para activarnos en el mundo del capital privado”, ya habían recibido cerca de US$ 2 millones entre Corfo y Sercotec.
Hubo match en los equipos, el fondo -que forma parte de las empresas B- se alineaba a los objetivos de la startup y partieron las negociaciones. “Empezamos a conversar de la valorización de la empresa, yo quería que sea por tres y ellos buscaban pagar 1,5. Al final cerramos en dos”, dice el CEO. Así, definieron que la ronda sería de US$1,5 millones y con esto la empresa aumentó en seis meses su valorización a US$18 millones.
Exportación a Estados Unidos
Una vez firmado el acuerdo empezaron las negociaciones en conjunto. Sudamerik les entregó contactos para entrar al mercado estadounidense y al poco tiempo ya tenían listo el producto para exportar. El segundo semestre Ecoterra espera estar vendiendo a granel en el mercado norteamericano y estar presentes en el supermercado H-E-B.
Hoy el foco se basa en lácteos, huevos y proteínas, “y nos estamos ampliando al mundo de los granos de avena, arroz y azúcar orgánica”, adelanta Albarrán. Al mismo tiempo esperan tener en diciembre el MVP (producto mínimo viable) de su faceta tecnológica: una plataforma Saas que le brinde trazabilidad al productor. Este se basa en blockchain y espera demostrar en tiempo real cómo se produjo cada alimento, dónde y cuándo.
El 2022 vendieron US$ 3 millones. Este año han crecido un 22% y esperan cerrar el periodo un 35% arriba. Para eso ya montaron la empresa en Colombia y cuentan con 48 trabajadores y más de 50 productores. El objetivo. confiesa el CEO es estar operando en México el 2024.
El 60% de sus ventas corresponden a distintos tipos de huevos, aseguran haber sacado más de 150 mil animales de las jaulas y esperan que la expansión venga con el negocio B2B.
Adelanta Albarrán que a la leche de cabra y de vaca, sus tres tipos de mantequilla, barras de proteína, omelet proteico y distintas sales, en pocos meses lanzarán un yogurth y potenciarán la venta de sacos de 25 kilos de clara en polvo, leche en polvo, mantequilla y derivados a granel.