Las PASO dejaron, sobre todo, sorpresa. Podía suponerse un triunfo parejo de Fernández sobre Macri, pero ninguna encuestadora, ni el Gobierno, ni en propio Frente de Todos, pudieron imaginar los 15 puntos de diferencia. Si bien faltan las próximas elecciones, el escenario parece irreversible. Así, con un mal y cercano recuerdo del kirchnerismo, el campo piensa qué puede pasar con el sector productivo de todo el país.
Por eso, Agritotal.com habló con Atilio Benedetti, diputado Nacional entrerriano por Cambiemos y Presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara Baja. El dirigente oficialista admite que no estaba en ninguno de los cálculos la posibilidad de una diferencia tan importante. La llamó, de hecho, “casi una definición que se da en las PASO, con un claro apoyo a la fórmula Fernández-Fernández”.
Para Benedetti, el sector agropecuario en general estaba “muy entusiasmado” con el trabajo que llevó adelante el Gobierno de Macri para reinsertar a la Argentina en el mundo. Incluso cree, decía en exclusiva, que esto había ido más allá de las producciones tradicionales del país para vender al mundo productos como arándanos, citrus, nuez pecán, y otros.
El diputado oficialista explica que es difícil pensar en un futuro para el agro si no se conocen las políticas que aplicaría Alberto Fernández en un eventual mandato como Presidente. “Desearía que no se vuelva atrás en el trabajo de apertura de mercados, porque estaríamos perdiendo una gran oportunidad para todo el sector productivo”, dijo.
“El futuro de mañana es completamente incierto, si el Gobierno no reacciona a tiempo con un plan de contingencia, no se comprará ni venderá nada estos días”, dice, y si bien admite que están acostumbrados a trabajar de ese modo, “se vienen tiempos donde los escenarios serán muy feos y de mucha incertidumbre”.
Para la dirigente de CARBAP, lo que se conoce es lo que hizo el kirchnerismo en el pasado, que podría ser igual o peor en el futuro, estima, y se enfoca en la lechería, que -según ella- ve “el peor de los mundos”. Vienen de una crisis enorme desde 2015, con una recuperación de rentabilidad que recién alcanza cuatro meses, y volver a cobrar 10 o 20 centavos de dólar los deja, otra vez, patas para arriba.
Passerini coincide en que Fernández dio pocas definiciones sobre sus políticas para el agro, pero sí dijo que sacaría las retenciones a la industria. “Si del campo no dijo nada es por lo que ya sabemos que piensan de nosotros, creen que somos la gallina de los huevos de oro eternamente y que tenemos margen para que nos sigan metiendo más impuestos”, advierte.
Sin embargo, se pregunta de dónde creen que puede sacar recursos para soportar más tributos los productores, si la soja no está a 600 dólares como cuando empezaron sus gobiernos, y la cosecha récord sirvió para pagar deudas de campañas anteriores afectadas por el clima, y no generó derrame en una provincia como Buenos Aires, que está pasando una situación mala desde lo económico y demostró en las urnas estar en contra de la gestión.