La Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac) aseguró en un comunicado que el alza en los precios de la leche no sólo se presenta en Colombia sino a nivel global. En el país, la inflación en los alimentos en lo corrido del año ha sido del 13,2 %, en el caso de la leche y sus derivados la cifra llegó al 6,9 %.
De acuerdo con el gremio, en 2021 el clima desfavorable, los altos costos de los fertilizantes y los alimentos balanceados, sumadas las afectaciones generadas por los bloqueos del paro nacional representaron obstáculos para la producción de leche en el país y “hacen prever la continuidad de altos costos de producción global y nacionalmente”.
Entre enero y octubre de este año se ha presentado una reducción del 8 % en la leche acopiada por la industria procesadora en comparación con el mismo periodo de 2020. Sin embargo, el nivel de producción es solo 1,7 % inferior frente a al mismo periodo de 2019.
Según explicó el gremio, la reacción que se ha visto en el precio pagado al productor y su continuidad les permite a los productores “recuperar parte de la rentabilidad perdida en los últimos años, retomar la fertilización de los pastos y el uso de concentrados, entre otras prácticas que favorecen niveles superiores de producción”.
Según el DANE, el crecimiento del PIB agropecuario con corte al tercer trimestre de 2021 fue de 2,3 %. “Este es un resultado positivo para el país, que muestra el fortalecimiento de la actividad económica en nuestro campo y la correspondiente disponibilidad de alimentos frescos y nutritivos para los consumidores”, afirmó el gremio.
Analac reiteró la importancia de trabajar articuladamente con los Ministerios de Agricultura y Comercio y con los diferentes actores de la cadena “para poner en práctica la planeación estratégica existente y avanzar en el desarrollo de herramientas que permitan que la cadena progrese, atraiga a las generaciones jóvenes e impulse firmemente la promoción al consumo de lácteos colombianos”.
Vale la pena mencionar que esta coyuntura de los precios de la leche ha profundizado la brecha entre consumo y producción alejándonos cada vez más de la recomendación de la FAO de consumir 170 litros por habitante al año y evidencia que el país no es autosuficiente en leche, aseguró Asoleche en un comunicado el pasado 6 de diciembre.