Desde el Centro Universitario Mediterráneo (CUM), ente vinculante entre la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) y la Fundación de la Escuela Superior Integral de Lechería (Funesil), se difundió el informe anual que realiza un relevamiento de la lluvia caída en nuestra ciudad y la región.
El ingeniero y magíster en Tecnología de Alimentos Hernán Allasia, director del CUM y firmante del documento, dimensionó que 2020 fue el sexto año “menos llovedor” de los últimos 18.
Tal cifra se traduce en los 654,9 milímetros caídos durante los últimos 12 meses.
En más detalles, la comparativa desarrolla que el año con menos lluvia (de los últimos 18) fue 2003, con 478; seguido por 2009, con 533; y en tercer lugar 2006, con 588. Completan la nómina 2016 con 618 y 2005 con 468.
En tanto, dentro de la comparativa, 2018 fue el que tuvo mayor cantidad de precipitaciones, con 1.041, siempre expresando las cifras en milímetros de agua caída.
“Está mal hablar de un promedio”
Al ser consultado por un periodista de El Diario, Allasia reflejó que cada una de las cifras se consigue por medio de un voluntariado: “Tenemos pluviómetros ubicados en cinco lugares distintos de la ciudad”, narró y se explayó: “Estos son elementos que están puestos en distintos puntos cardinales y se trata de pluviómetros manuales… no hay nada automatizado”.
En ese tono, el entrevistado afianzó que tras cada lluvia se van cotejando las diferencias en milímetros.
“Estamos en una época y en una zona donde está lloviendo a franjas dentro de la misma ciudad. Suele suceder que tenés un milimetraje de 45 milímetros en un lugar y uno de 60 en otro”, ejemplificó.
En sus palabras, y con la información sobre la mesa, el magíster referenció que a nivel local “está mal hablar de un promedio. Eso es algo que ya no existe, es viejo. Es algo que he hablado con Gerardo Barrera, referente del Servicio Meteorológico Nacional Córdoba”.
“Hay que hablar de rangos promedios. Me parece, entonces, que es importante que apuntemos a tener un rango, porque si no, estar dentro un margen aceptable es mucho más difícil”, redondeó .
Con el cambio climático en la mira
En un punto del informe, Allasia recoge información de la fuente Argentina.gob.ar , donde se remite al fenómeno del cambio climático, tratando por medio del mismo de aclarar el panorama. Allí se refiere tal fenómeno “a una variación significativa en los componentes del clima cuando se comparan períodos prolongados, pudiendo ser décadas o más. Por ejemplo, la temperatura media de la década del 50 con respecto a la temperatura media de la década del 90”.
“El clima de la Tierra ha variado muchas veces a lo largo de su historia debido a cambios naturales, como las erupciones volcánicas, los cambios en la órbita de traslación de la Tierra, las variaciones en la composición de la atmósfera, entre otros. Pero desde los últimos años del siglo XIX, la temperatura media de la superficie terrestre ha aumentado más de 0,6 ºC”.
Este aumento está vinculado al proceso de industrialización iniciado hace más de un siglo y, en particular, a la combustión de cantidades cada vez mayores de petróleo y carbón, la tala de bosques y algunos métodos de explotación agrícola. Un informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) afirma que “el calentamiento desde los niveles preindustriales hasta la década 2006-2015 se estima en 0,87 °C” (IPCC, 2018:51)”.
En más información aportada para comprender las aristas que complementan el contexto se sumó que las principales consecuencias de dichos cambios son: el cambio de circulación de los océanos, el aumento o disminución de las precipitaciones (según la zona geográfica), el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares, el aumento de los eventos climáticos extremos, el aumento de las olas de calor y frío, el aumento de las migraciones forzadas (tanto por emergencias causadas por catástrofes como por trabajo).