El yogur griego llegó para quedarse. Desde su creciente popularidad en Estados Unidos, este producto ha logrado llegar a Latinoamérica y a Colombia mediante empresas internacionales y locales que han incursionado en este mercado. A continuación, un panorama general sobre la popularidad de este producto y su movida en el mercado colombiano.
De Grecia para el mundo
El yogur es un alimento que se ha consumido durante siglos en muchas partes del mundo, incluyendo Grecia. Sin embargo, el yogur griego en su forma actual es un producto relativamente nuevo, que surgió en los años 70, cuando se producía solo en pequeñas cantidades y se consumía principalmente en Grecia. Sin embargo, en la década de 1990, una empresa llamada Fage comenzó a producir y vender este producto en los Estados Unidos y fue una de las primeras empresas en posicionar el yogur griego en el mercado estadounidense. Gracias a su sabor y textura distintivos, rápidamente se convirtió en un éxito entre los consumidores y se ha ido expandiendo a todos los continentes.
¿Qué hace que el yogur griego sea diferente?
El yogur griego se diferencia del yogur regular en varios aspectos. En primer lugar, el yogur griego se hace filtrando el suero del yogur, lo que le da una textura más espesa y cremosa que el yogur regular. El proceso de filtración también elimina parte del contenido de azúcar y lactosa del yogur, lo que significa que el yogur griego tiene menos carbohidratos y más proteínas que el yogur regular.
Beneficios para la salud del yogur griego:
En diálogo con CONtexto ganadero, la nutricionista Gloria Mercedes Téllez, dijo que el yogur griego es una excelente fuente de proteínas y nutrientes importantes. “Una porción de 170 gramos de yogur griego contiene aproximadamente 17 gramos de proteína”, lo que lo convierte en una opción saludable para las personas que buscan aumentar su consumo de proteínas. El yogur griego también es rico en calcio y vitaminas B12 y D, que son nutrientes importantes para la salud ósea.
Además, este producto lácteo contiene bacterias vivas y activas conocidas como probióticos, que pueden ayudar a mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico. Estos probióticos también pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes y enfermedades del corazón. Así como también es una opción saludable para las personas que buscan reducir su consumo de carbohidratos y azúcares ya que debido al proceso de filtración que se utiliza para producir el yogur griego, tiene menos carbohidratos y azúcares que el yogur regular.
¿Por qué el yogur griego se ha vuelto tan popular?
Hay varias razones por las que el yogur griego se ha vuelto tan popular en todo el mundo. Según lo señalado por el experto en mercadotecnia de alimentos, Álvaro Mesa, en diálogo con CONtexto Ganadero, en primer lugar, su sabor y textura distintivos lo hacen más atractivo para muchas personas que el yogur regular. “La textura cremosa del yogur griego lo hace más versátil que el yogur regular, lo que significa que se puede utilizar en una variedad de recetas, como salsas, aderezos y postre”, dice Mesa.
Como se mencionó anteriormente, su perfil nutricional es un atractivo para las personas que buscan opciones más saludables. El alto contenido de proteínas y la baja cantidad de carbohidratos y azúcares hacen que sea una opción popular entre las personas que siguen una dieta baja en carbohidratos o que buscan aumentar su consumo de proteínas.
Por otro lado, La publicidad también ha desempeñado un papel importante en la popularidad del yogur griego. Muchas marcas han invertido en campañas publicitarias que promueven los beneficios para la salud del yogur griego y su versatilidad en la cocina. “Además, muchas celebridades y atletas han promovido el yogur griego como parte de sus dietas y estilos de vida saludables, lo que llama la atención de los consumidores” dijo el experto.
Mercado del yogur griego en Colombia
En Colombia, el yogur griego es un producto relativamente nuevo en el mercado, pero ha ganado seguidores en los últimos años. Fue introducido en el país en el año 2012, principalmente por marcas internacionales, pero a medida que más consumidores colombianos han visto los beneficios de este producto, muchas marcas de lácteos nacionales comenzaron a producir yogur griego y a comercializarlo en el país, lo que ha hecho que sea más accesible y asequible para los consumidores.
Empresas lácteas como Pasco y Colanta fueron las primeras en producir este producto, y luego Alpina también se dio a la tarea por conquistar y acrecentar el mercado del yogurt griego en Colombia.
Juan Pablo Fernández, vicepresidente de Innovación y Mercadeo en Colombia de Alpina, en dialogo con la Revista iAlimentos, dijo que desde el 2010, Alpina Foods producía en Estados Unidos el yogurt griego con la marca “Greek”, disponible en siete y en el 2013, lo lanzaron para Colombia, pues según ellos, el país tiene proyecciones interesantes para crecer por ser una categoría nueva, pero sintonizada con las tendencias de alimentos que contribuyan a una nutrición balanceada.
Aunque Euromonitor advirtió, en su informe “La industria de alimentos saludables en América Latina”, que el yogurt griego en Colombia y México no tendrá el mismo impacto que tuvo en EE.UU., las marcas presentes en este nicho opinan lo contrario al asegurar que el auge del consumo puede llegar a los mismos niveles del país norteamericano, donde el yogurt griego ya es la tercera parte de US$6.000 millones.
“Particularmente en Colombia, el yogurt es visto como un snack y también como un buen reemplazo para la leche, tanto para adultos como para niños. Sin embargo, no todos los yogures son iguales ante los ojos del consumidor colombiano. El yogur líquido se prefiere más que el yogurt que se ingiere con cuchara. Este es el principal reto del yogurt griego”, explicó Kay Tamillow, analista de Euromonitor International en un informe.
No solo las grandes marcas de lacteos en el país están elaborando yogur griego, los pequeños productores y emprendedores también le han apostado a la elaboración de este producto, como es el caso de Benedetto, un emprendimiento en Boyacá que fabrica yogur griego desde el 2015.
¿Hacia dónde va el mercado del yogur en Colombia?
Según el “Informe de Favorabilidad de Lácteos” realizado por las plataformas de escucha organizacional DataPlus, Campo y Acción y Digimind, la percepción positiva del personal médico y de los consumidores en Colombia frente a la leche y sus derivados alcanzó un 86%, luego de la pandemia de COVID – 19.
Dentro de los hallazgos se soporta que la percepción del consumo de lácteos en nuestro país se mantiene favorable, especialmente en hombres. Frente a la edad, se muestra que los consumidores entre 35 y 44 años tienen una mayor aceptación (88%) que las personas entre los 18 y 24 años (79%). Finalmente, sobresale que las ciudades que prefieren este superalimento son: Barranquilla, Medellín y Bogotá.
Si bien la leche mantiene su tendencia, el yogurt y el queso son dos categorías que evidencian un incremento en los últimos años. Para los médicos, lo que más resalta de estos dos alimentos son su alto nivel de probióticos (ligados a las defensas, un asunto prioritario tras la llegada de la pandemia y el calcio) y la versatilidad e indulgencia que ofrecen a los consumidores pues pueden crear más combinaciones y acompañar comidas (caso del queso). Por el lado del yogurt, su aumento se asocia a su percepción como un producto más sano que complementa la dieta y el ejercicio.
Por su parte, el Plan de Ordenamiento Productivo de la Cadena Láctea, indicó a finales del 2022 que su meta es incrementar el consumo interno de productos lácteos a 186 litros per cápita al año, en 20 años. También plantean que para lograr dicho propósito se requiere lograr un mayor conocimiento por parte de los consumidores de todos los estratos, de la importancia del consumo de lácteos, y un mayor reconocimiento de la funcionalidad y valor nutricional de la leche colombiana. Así mismo, se indica que es preciso reducir el crecimiento de las importaciones y consolidar mercados de exportación en especial para aquellos con valor agregado a partir de una mayor oferta de productos lácteos nacionales competitivos.