En el crítico contexto económico a nivel global causado por la pandemia de coronavirus, el mercado lácteo no fue una excepción. El consumo mundial descendió frente a una mayor producción y los precios se mostraron en baja durante el primer cuatrimestre.
En el mercado nacional, el sector lácteo, además, arrastra años de estancamiento, y si bien ofrece capacidad de exportación esta es reducida, siendo el consumo interno el que marca la rentabilidad. Pero la COVID-19 y el consecuente aislamiento social provocaron cambios en los hábitos de consumo, de incierta duración, que dejaron fuera de circuito al segmento Ho.Re.Ca. (Hoteles, Restaurantes y Cafeterías) creciendo del consumo doméstico en particular de productos básicos (manteca, quesos cremosos, dulce de leche) en detrimento de aquellos de mayor valor.
No obstante, el consumo de lácteos en total, según informó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA), a abril del 2020, fue “un 1,8% superior al año anterior y el consumo per cápita para el 1° cuatrimestre del 2020 fue de 56,9 litros/habitante de leche equivalente, que anualizado arroja un valor de 184 litros, 0,9% por encima del registro del año 2019, y de 182 litros, igual al año anterior”.
Respecto a la producción, en el mes de mayo de 2020 esta fue de 870,5 millones de litros de leche, lo cual implica un valor 9,7% por encima del mes anterior y un 10,9% más que igual mes en 2019. De esta manera, el acumulado de los últimos 12 meses tiene un incremento del 4,0%, lo cual muestra la tendencia al crecimiento entre 2019 y la perspectiva 2020.
Es decir, que se mantiene la proyección en aumento respecto a la producción, y aunque acompaña un cierto crecimiento en el consumo, este es insuficiente y el riesgo se traduce en precios bajos.
Apuntalar las exportaciones para poder sostener su actual ritmo es una de las claves para evitar una sobre oferta del mercado interno.
En este sentido, el informe de junio de Caprolecoba (Cámara de Productores de Leche Cuenca Oeste), indicó que el precio de los productos lácteos sigue atrasado respecto al dólar y la inflación, con lo cual los números del tambo debieron ajustarse. Además, si bien, el informe emitido por la entidad afirma que es positivo el hecho de que las industrias confirmaran que mantendrán los precios en junio y “todo el tiempo que sea posible” hacerlo, el panorama es realmente incierto ya que “el consumo interno se sostiene con esfuerzo”. Es probable que el peso de la crisis económica golpee cada vez más duro la capacidad de compra y eso conlleve a un retraimiento del consumo.
No obstante, en el contexto internacional luego de los últimos cuatro meses en baja, el precio se mostró en aumento en mayo. Desde el OCLA indicaron que si bien “durante los efectos más fuertes de la pandemia el mercado internacional se había deteriorado significativamente” observando una caída del precio en cuatro meses consecutivos, “en los últimos días se viene observando una importante mejoría de las cotizaciones futuras para nuestro principal producto de exportación, cual es, la leche en polvo entera”.
Para el observatorio de continuar esta tendencia del mercado de futuros, la misma se puede capitalizar en las exportaciones de Argentina, “en función a la evolución de tipo de cambio” que también “irán mejorando los valores en pesos por litro”.
Según datos del observatorio, “en litros de leche equivalentes, las exportaciones representaron hasta mayo, el 22,4% de la producción total (siendo el 19,6% el año pasado), absorbiendo unos 182 millones de litros de leche adicionales a igual período del año pasado”. Con la aclaración de que “en este período hubo 338 millones adicionales de producción y 103 millones de litros equivalentes de mayor stock inicial, con lo que la diferencia de 260 millones, debieron destinarse a mayor oferta en el mercado doméstico y constitución de mayores stocks”.
De esta manera, cabe concluir que apuntalar las exportaciones para poder sostener su actual ritmo es una de las claves para “evitar una sobre oferta del mercado interno” la cual representa consecuencias negativas para la rentabilidad del sector.
La pandemia y más allá
Mirando más allá del pico de la pandemia, y según el comportamiento que se observa en otros países, es posible que si bien las ventas locales a restaurantes y hoteles resurjan, los nuevos hábitos de consumo perduren, quizás por temor o por costumbre, pero es un hecho observado en países como China que ya se encuentran en una fase posterior al pico epidemiológico que las personas sostienen su preferencia por cocinar en sus casas. Además el estrago en la economía doméstica también repercute conduciendo a una actitud más moderada respecto a los gastos y en consecuencia un menor y más selectivo consumo.
Una de las maneras para incentivar el consumo que se implementaron tanto en la Unión Europea como en China, es el incentivo del mismo a través de políticas de estado que pongan en valor el beneficio para la salud de los productos lácteos.
Por otro lado, es importante el empuje al sector a través de la compra por parte del Estado para la ayuda social. En el caso propio, las entidades del sector lácteo piden que se aumente y se reorganice la compra estatal de leche en polvo, debido a que los precios suelen quedar atrasados y los pagos también.
Al respecto, según publicó el medio digital Todo Lechería, Jorge Giraudo, director ejecutivo del OCLA en programa Cadena de Valor que conduce el periodista Pablo Correa, manifestó que, en Argentina, “el Estado lo que puede hacer, ya que compra alrededor de 23 mil toneladas de leche en polvo por año para planes sociales y otro tanto compran las provincias y municipios, entonces lo que planteamos es esto, organizar mejor el proceso, que incluso en las últimas licitaciones no hubo casi presentaciones por el mal funcionamiento de ese esquema sobre todo por tomar precios de referencia que están fuera del mercado o por la dilación del tiempo de los pagos, ya que a veces una venta al sector oficial demora 180 días en cobrarse y obviamente se pierde todo el poder adquisitivo”.
Como el Estado va a tener que hacer frente a la demanda social creciente seguramente esas compras se dupliquen o tripliquen, pues entonces sería el Estado un gran componente para absorber gran cantidad de volumen de producción.
Además Giraudo en la misma entrevista señaló que “como el Estado va a tener que hacer frente a la demanda social creciente seguramente esas compras se dupliquen o tripliquen, pues entonces sería el Estado un gran componente para absorber gran cantidad de volumen de producción”.
Por otro lado, el director del observatorio expresó que respecto al manejo de stock “aquellas industrias que tienen capacidad de absorber mercadería, por ejemplo para hacer polvo y poder stockearla podrían tomar esa producción tanto de sus propios productores como de otras industrias que les traigan leche de otros productores, usando mecanismos como los warrants, generando stocks de mercadería para diferirla en el tiempo, y no sobreofertar el mercado doméstico. Esa producción podría venderse en momentos que el mercado internacional se ponga más razonable y a su vez que el tipo de cambio sea más competitivo”.
Por último, cabe destacar lo señalado por Caprolecoba, quien manifestó que existen tres factores positivos cerrando el mes de junio con perspectiva hacia el segundo semestre del año. Por un lado, la entidad señala que desde el punto de vista institucional son importantes dos hechos ocurridos en este mes: el nombramiento de Arturo Videla como Director Nacional de Lechería, una persona experimentada en dicho cargo, luego de cinco meses de acefalía de la cartera; y la primer reunión de la Mesa Lechera Provincial convocada por el ministro de Desarrollo Agrario de PBA, Javier Rodríguez.
Por otro lado Caprolecoba señala como positivo las conversaciones iniciadas a causa de de crisis entre los diferentes sectores de la cadena, augurando que continúen y se afiancen para, con acciones en conjunto, superar las dificultades del sector.