Desde el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) advirtieron que el sector lechero está atravesando diferentes complicaciones. Pese a que se registra un incremento en los volúmenes de producción, los precios quedaron retrasados respecto a la inflación y al tipo de cambio, lo que afecta la rentabilidad de los tamberos.
Por otro lado, los principales problemas de la industria están ligados a la menor capacidad de compra del mercado interno y a la caída del valor internacional de la leche en polvo.
Los especialistas del sector esperan una menor demanda interna por la crisis económica, que se profundizó con la difusión del coronavirus, y también problemas en los mercados internacionales a raíz de esta pandemia.
Los últimos datos del Ministerio de Agricultura del tablero de control sectorial indican que en abril el precio de la leche a salida de tambo fue de 18,22 pesos en promedio. Desde la producción indicaron que este valor está muy por debajo de los costos y que hay una gran incógnita respecto al futuro de la actividad.
En diálogo con Canal Rural, Jorge Giraudo, director ejecutivo de OCLA, indicó que el primer cuatrimestre 2020 arrojó un crecimiento interanual del sector del 8,5%.
Con respecto a las expectativas para el segundo semestre del año, Giraudo afirmó: “Lamentablemente a nadie se le ocurre pensar en una situación económica argentina que vaya a mejorar. La salida de la cuarentena seguramente nos va a encontrar con menores ingresos para el sector consumidor: va a ser difícil colocar la producción en el mercado interno, con lo cual vamos a tener una demanda retraída con precios bajos”.
En tanto, Raúl Catta, de la Asociación de Productores de Leche (APL), explicó: “La lechería argentina está estancada hace 20 años y sin ningún camino claro hacia adelante”, y agregó que “se ha achicado sensiblemente el rodeo”.
Con respecto al valor del producto y su impacto en el productor tambero, Catta sostuvo: “La industria define cuál es el precio que va a pagar y eso es lo que paga: no hay una real competencia por el valor de la leche”.
En ese sentido, Eduardo García Maritano, de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), explicó: “La Argentina necesita para abastecer sobradamente al mercado interno más de 8000 mil millones de litros de leche anuales y estamos produciendo 10.000; el consumo interno está más que abastecido y lo que se produce como materia prima, que se traduce en productos, no tiene una estrategia consistente”.
La situación de las pymes lácteas
Mediante una encuesta a sus socios, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (APyMEL), explicó en un informe que a partir de la cuarentena se produjo una baja de elaboración: alrededor del 60% de las industrias producen menos leche.
Cuando se analizaron las ventas, el documento da cuenta de que un 50% de las empresas perdieron más del 30% de la facturación.
En diálogo con TN.com.ar, Ruben Bonafina, gerente APyMEL, explicó que la situación de las pymes lácteas en el contexto actual continúa siendo muy compleja.
“El cierre del sector gastronómico significó un quiebre para muchas industrias: algunas cerraron y dejaron de elaborar, y otras se reconvirtieron porque cambió el consumo”.
“Esto complica mucho la situación de las empresas. Las que están funcionando con todo el personal tienen una carga mayor: han mantenido el personal y sostenido los salarios pero no sabemos por cuánto tiempo. Hay muchas pymes que no han tenido acceso a líneas de créditos y los bancos siguen exigiendo cosas para entregar este tipo de financiamiento. Además no más de un 25% de nuestras pymes han accedido al Plan de Emergencia para Trabajo y Producción del Gobierno”, concluyó.