Resaltó la importancia de “aprovechar esas coyunturas buenas sin cambiar un sistema de producción y sin incrementar los costos”, para “tener un sistema que se maneje con costos relativamente bajos a nivel internacional”.
“Los costos de Uruguay, si uno los mira fríamente, son relativamente bajos en el concierto internacional. La preocupación que tenemos nosotros es que los principales países que compiten en el mercado internacional vendiendo leche han ido bajando esos costos”, señaló en El Mercado Agropecuario.
Recordó que hace siete u ocho años nuestro país contaba con “una brecha bastante interesante” a su favor en lo relativo a los costos, factor que “garantizaba un buen resultado cuando bajaban los precios” de los lácteos.
Pero “esa brecha se ha ido achicando, al punto que hoy los sistemas pastoriles que compiten con nosotros, como el caso de Nueva Zelanda y Australia, están con costos levemente inferiores a los nuestros”, advirtió.
El Ing. Artagaveytia planteó la necesidad de generar “sistemas resilientes” de producción, cuya característica principal debe ser “tender a tener un bajo costo, de tal manera que cuando los precios internacionales bajan -y eso se traduce en un menor precio al productor- puedan seguir funcionando”.
Puntualizó que “en el mundo, muchas veces, la intensificación ha ido de la mano de niveles de producción muy altos y de un encarecimiento de los costos”.
“Entonces, el desafío de Uruguay” es intensificar la producción “pero buscando bajar el costo unitario”, porque “eso es lo que lo tiene a resguardo en momentos de baja”, enfatizó el gerente de Información y Estudios Económicos del Inale.