“Estamos muy muy preocupados, la verdad que vemos un horizonte muy oscuro”, reconoce el referente de la Mesa de tamberos santafesinos.
“Creemos que si bien son trascendidos, el comentario está fuerte, y por eso es altamente probable que surja algo”, agrega. “Imagínate las desproporciones macroeconómicas del dólar soja 1 y 2 mas la sequía. Se habla de un dólar de $300, con la distorsión que esto genera en los costos de alimentación de las explotaciones”, asegura.
Según Perracino, “es brutal el efecto multiplicador de la pobreza por las subas de los alimentos y por la escasez que por sí misma es sinónimo de más precios en góndola”.
Empatía cero
En este sentido, el productor admite que la política está mirando otro canal. “Yo no sé qué están mirando ni adónde apuntan las actuales autoridades, pero me parece que están pisando afuera del charco, muy mal”.
También se animó a pronosticar un crisis en la agricultura, gran parte de la cual se hace en campos arrendados. “Ni hablar de los que hacen agricultura con alquileres de mas de un año, apuntando a la soja 2024. ¿Cómo van a hacer frente a los gastos y mantener los arrendamientos?”, se preguntó, ya que el dueño termina queriendo cobrar la soja más cara. “Esa es la realidad, después podremos tener el ánimo o no, pero el dueño quiere cobrar eso, y sino tenés que entregar los campos. Por lo cual el escenario es muy sombrío”.
Por último, apeló al rechazo generalizado de las entidades. “Descontamos que todo el arco gremial agropecuario yendo desde la mesa de Enlace hasta las específicas como lo somos nosotros, de lechería, de chancheros, de polleros, tendrán que salir a alertar sobre esta situación y tratara de ponerle un freno, porque realmente los beneficios que se pretenden obtener son para unos pocos y los daños son para todo el arco productivo nacional. Se está hablando de importar soja y por otro lado la están vendiendo, no se entiende, la situación es preocupante y veremos qué sucede en los próximos días”.