Las disparadas constantes de precios en las materias primas afecta a todos los eslabones de las cadenas productivas de Argentina. La inflación galopante, que en el mes de julio registró un 7,4 por ciento, hace tambalear a los productores. El caso del tambo Guercio, ubicado en Guaymallén, no es la excepción, y según comentó su dueño, “trabajan para poder subsistir”.
Es domingo y el ordeñe de las vacas (en total tiene 62) comienza muy temprano. Leonardo Guercio prepara el mate, se toma un par y arranca. En el galpón ya está trabajando una familia completa para extraer la primera tanda de leche del día.
Después de dejar todo encaminado, Don Guercio, como lo conocen en la zona, tiene que emprender viaje a Córdoba donde tiene otro de sus pequeños tambos.
“Desde 1925 que venimos en el rubro. Empezó mi abuelo en Soler y Chile (Guaymallén, Mendoza). Después nos mudamos a El Bermejo”, rememora Leonardo Guercio.
Respecto de la situación actual del país, y casi con un nudo en la garganta, dice que “estamos tratando de subsistir. Trabajamos para mantener los animales. Es un momento duro de la economía. Otras veces hemos ganado más dinero. No es tan rentable el tambo, aunque nos alcance para subsistir”.
“Somos productores chicos ya que no tenemos una gran producción. Estamos sacando cerca de 1000 litros de leche por día por tambo, la cual pasteurizamos y la vendemos al público mucho más barato que en los supermercados (100 pesos el litro). Después vendemos otros productos que llegan acá por permutas, entregamos la leche y por ejemplo traemos quesos. Aunque a veces, cuando nos sobra leche, lo hacemos nosotros”, explica mientras mira fijamente como la leche ingresa a una de las máquinas.
Más allá de lo que genera la incertidumbre actual, no deja de ilusionarse. “La situación del país es complicada, pero tenemos que esperar”.
“Los productores estamos muy complicados porque todo lo que compramos sale más caro de lo que realmente debería valer. Hemos pasado muchas crisis, desde el austral para acá, todas. Son ciclos. Siempre con altibajos, pero nos mantenemos firmes”, agrega.
Haciendo una comparación con otras crisis, Gercio explica: “En la hiperinflación del Gobierno de Alfonsín fue distinto porque hoy hay más plata en la calle, a pesar de que la misma no alcance. La gente solo tiene para lo necesario”.
Además, comenta que “trabajamos de lunes a lunes, desde muy temprano en la mañana y después también en la tarde cuando se hace el segundo ordeñe”.
Respecto de cómo es el trabajo que realizan y la cantidad de personal a cargo, el dueño del tambo Guercio comenta: “En los tambos trabajan tres familias. Una en El Bermejo, otra en El Borbollón y la otra en el tambo de Córdoba. A ellos hay que sumarle que mi esposa, yo y mis tres hijas también vivimos de esto”.
Para finalizar, y emprender el viaje a Córdoba, Leonardo Guercio explica que “el éxito de nuestra pequeña empresa es que trabajamos en familia. Mientras hagamos eso vamos a poder seguir adelante”.