En el último año, la firma puso en funcionamiento una nueva planta “totalmente informatizada”, que produce 3.200 toneladas mensuales del producto argentino más reconocible en el mundo.
“No hemos parado porque no podemos parar. A las vacas hay que ordeñarlas todos los días. Los tambos trabajan los 365 días del año. Y la leche no para de entrar a la planta. Estamos obligados a seguir”, relató Rodríguez.
“Somos el fabricante de dulce de leche más grande del país y en el mundo. Fabricamos helado, quesos, leche en polvo, crema, manteca; y ahora estamos sacando una línea de queso crema y yogur”, expresó el empresario.
Y remarcó: “Nos caracterizamos por hacer productos de primera línea y de primera calidad”.