El Gobierno se queda con $63.910 por cada tonelada de soja. Esa es la cuenta que sacó un productor de la localidad santafesina de Roldán, Jorge Esponda, quien señaló que el productor recibe $39.000 de los $102.910 que le corresponderían, si no fuera por la brecha cambiaria y las retenciones.
Asimismo, Esponda enfatizó: “Vendí 252 toneladas de soja, el Estado me robó $16.105.320. Me pagó ayer el ministerio de Agricultura $38.587″, señaló en un mensaje de WhatsApp que se hizo viral. Con esa devolución, la cifra millonaria que resigna quedaría en $16.066.733.
A ese cálculo, se llegó tomando un tipo de cambio paralelo a un promedio de $205, cuando el oficial mayorista apenas supera los $102, y descontando el 33% de las retenciones que le quedan a la soja. En ese sentido, el agricultor del sur santafesino ironizó: “En el Día de los Inocentes, el Gobierno me devolvió $38.587. Me robó $16.066.733. Es lo producido en 93 hectáreas”.
Al respecto, Esponda, quien integra la Red Nacional de Productores Autoconvocados, señaló que el Gobierno le devolvió el valor de solamente una tonelada, tomando $172.760 por hectárea. “Si cobramos hoy la tonelada a $39.000, el socio Estado se queda con 4,43 toneladas por hectárea del precio nacional y popular”.
En tanto, Esponda también hizo el mismo cálculo para maíz y trigo, ambos cereales donde las retenciones llegan al 12% y la brecha cambiaria también impacta. En el caso del maíz, el Estado se queda con $25.490 por tonelada. Así, al productor le quedan $23.300 de los $48.790 que le corresponderían. En trigo, el Gobierno se lleva $33.335 por tonelada de los $58.835 de su valor, por lo que los agricultores se quedan con $25.500.
El Estado se lleva el 63,2% de la renta agrícola
En línea con el cálculo de Esponda, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) publicó su índice trimestral que mide la recaudación fiscal sobre la producción de cultivos: en diciembre de cada $100 de la renta agrícola (ingresos menos costos), $63,20 son para los gobiernos nacional, provincial y municipal.
El economista jefe de FADA, David Miazzo, puntualizó: “Este informe nos muestra que luego del esfuerzo de producir alimentos en Argentina, después de pagar todos los costos y lograr vender los granos, los impuestos se llevan el 63,2% de lo que le queda a quien trabaja en el campo”.
Según detalla el documento, la participación del Estado sobre los cultivos a nivel nacional es de 67,9% para la soja, 53,4% para el maíz, 62% sobre el trigo y 49,3% para el girasol.
El informe además consignó que los impuestos nacionales no coparticipables representan el 68,1% del total que afronta una hectárea agrícola en Argentina: derechos de exportación, impuesto a los créditos y débitos bancarios. “Es el mayor nivel desde junio de 2019″, explicó Nicolle Pisani Claro, economista de FADA.
En tanto, los tributos nacionales coparticipables, entre el Estado nacional y los provinciales, representan el 26,9% de los impuestos medidos, mayormente generados por Ganancias (neto del gravamen a los créditos y débitos) y los saldos técnicos de IVA.