El Grupo Lactalis anunció el lunes un salto del 25 al 32% en el precio pagado a los productores de leche. Una novedad, a priori, bien recibida por los ganaderos. Como en esta cría en Haute Loire, un departamento donde la agricultura es mayoritariamente láctea.
Como todas las mañanas, Clément Barthélémy ordeña las vacas, ayudado por su madre, empleada de la granja. Debe alimentar, mantener y complementar sus 65 vacas lecheras con cereales.
Clément, como otros productores de leche, en toda Francia, ha visto aumentar sus costos de producción durante meses, sin perspectivas de mejora. Mientras que el precio que se paga por litro de leche sigue siendo el mismo: 43 céntimos. Clément no es recogido por Lactalis pero todavía espera un aumento del 25%: “Por supuesto que siempre es un bono. Para los cargos, no se puede prever nada. Todavía no sabemos a dónde puede ir. Pero pensamos que con todo lo que está pasando todavía puede aumentar.
El anuncio del gigante Lactalis deja fatalistas a los gremios agrarios. Una vez más, son los productores de leche los que están sujetos a variaciones de precios no reguladas. David Chamard, representante de la Confédération Paysanne de Haute-Loire, espera que esta promesa se mantenga: “El precio ha sido el yo-yo durante diez años. Ahí llegamos a precios que nunca hemos conocido en convencional. Estamos cerca de los 500 euros la tonelada de Lactalis. Estamos alrededor de 400 euros en otras queserías. Muy bueno, pero hay que mantener estos precios. El reto está ahí »
