Estas ayudas forman parte del paquete de 430 millones para los sectores agrícola, ganadero y pesquero, según ha recordado este miércoles durante su participación en el foro “Pegados a la tierra, el medio rural en la coyuntura de una guerra”, celebrado en Cangas de Onís (Asturias).
Miranda ha detallado las iniciativas desplegadas por España y la UE para incrementar la disponibilidad de suministros de otros orígenes, así como los ejes de actuación a medio y largo plazo para mejorar el grado de abastecimiento, en particular de proteína de origen vegetal en el contexto actual.
En este sentido, ha recordado que, a partir de 2023, la ayuda a los cultivos proteicos se incrementará en 50 millones de euros, hasta alcanzar una ayuda anual de 94 millones.
El secretario general se ha referido también a las medidas de la UE para eximir este 2022 de la obligación de destinar el 5 % de las superficies agrícolas a superficies de interés ecológico o barbecho para aumentar la superficie disponible para siembras, por ejemplo, de girasol o maíz.
Esta medida podría movilizar, solo en España, unas 600.000 hectáreas, ha recordado.
Miranda ha repasado las medidas adoptadas por la Comisión Europea en este contexto para incrementar el porcentaje de los anticipos de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC), la introducción de una ayuda al almacenamiento privado de carne de porcino y la posibilidad de que los Estados miembros concedan ayudas a los sectores más afectados en el marco del Reglamento de la Organización Común de los Mercados Agrícolas (OCMA).