El ministro Uriarte le pidió un permiso a la familia de Álvaro Lapido y le dio un consejo al directivo del instituto rector de la lechería nacional.
Ricardo De Izaguirre y Álvaro Lapido.

Álvaro Lapido, un tambero de San José y exdirector de Conaprole es el nuevo presidente del Instituto Nacional de la Leche (Inale). Si bien con su equipo de trabajo dispone de un plan estratégico para la cadena láctea y lo piensa ejecutar durante los próximos cinco años, aseguró que como prioridad ahora se “intentará apagar los incendios que aparezcan día a día”, considerando las condiciones de emergencia sanitaria por las cuales atraviesa el país, aludiendo a la propagación local del covid-19 (coronavirus) y sus impactos también en la cadena agroindustrial láctea.
Ese fue uno de los conceptos que expuso el nuevo presidente del Inale en diálogo con El Observador, pocas horas después del acto protocolar cerrado (por la pandemia) en el que asumió esa responsabilidad, el pasado jueves 2.
El experiente tambero maragato, exdirectivo de la Asociación Rural del Uruguay y exvicepresidente de Conaprole, indicó que fue de “suma importancia” haber contado en ese acto con la presencia del ministro de Ganadería Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte; del subsecretario, Ignacio Buffa; y de la directora general del ministerio, Fernanda Maldonado.
“Los tres acompañaron este momento y eso es un espaldarazo importante”, enfatizó.
También reconoció el valor de la presencia del ahora expresidente del instituto, Ricardo De Izaguirre, quien hizo un aporte de información “muy solidario” al salir de su mandato. Eso destacó quien se transformó en el tercer presidente del Inale desde que el instituto fue creado en 2007 (el primero fue Manuel Marrero).


“Obviamente todo el plan que tiene Inale de 2020 a 2025 es estratégico, está analizado y estudiado. Pero hoy hay otras urgencias, debido a los problemas sanitarios que tenemos. Estamos revisando cosas más importantes con las industrias y los productores y sus problemas nancieros”, anunció el nuevo presidente.
También valoró el gran apoyo que ha recibido por parte de las gremiales de productores y de la cámara de la industria láctea, algo que consideró “vital” en este momento. “Como presidente tengo que articular para que las gremiales estén unidas, la industria unida, los productores unidos con el resto de los actores que acompañan a la lechería. Estamos para articular, para buscar sacar los obstáculos que enfrenta la lechería. Vamos a dejar de lado el plan estratégico, que va a funcionar de forma paralela”, informó.
Lo que le aconsejó el ministro Uriarte
Durante el acto de asunción, realizado el jueves 2 en la sede del Inale, en el Prado, el ministro Uriarte expresó que en las crisis, como la que se está desarrollando, “se encuentran las oportunidades y las fortalezas que después permiten enfrentar desafíos más grandes”. También agradeció el tiempo y la dedicación de la familia tambera y, sobre todo, del presidente saliente, De Izaguirre. A su vez, le dio la “bienvenida al frente de batalla” a Lapido y le aconsejó que durante su gestión siempre mire “el vaso medio lleno”.
“Hoy está presente todo el equipo del Ministerio de Ganadería. Eso no es casualidad. Es para expresar la importancia que tiene el sector para este gobierno, que no es menor. Estamos para ponernos a las órdenes y estamos convencidos de que la lechería es una de las bases más importantes para que el país que crezca”, armó.
Uriarte, un extambero, reconoció que en muchas ocasiones no es solo el dinero lo que motiva a los lecheros, sino el amor por el ocio. “Lo comparto. Me inicié como tambero y sé lo que es el sentimiento de producir leche”, recordó.
Finalmente, el ministro le pidió permiso a la familia de Lapido “para robárselo” durante un tiempo, dado que “cuando uno se compromete con el país, a veces no se encuentran los límites”.
La deuda venezolana deberá esperar
Consultado por la deuda de Venezuela con Conaprole, de aproximadamente US$ 30 millones por el envío de leche en polvo de Uruguay a ese país hace ya algunos años, Lapido indicó que el ministro Uriarte está “muy consustanciado” con el tema, al igual que todo el equipo económico del gobierno.
De todas formas, consideró que hoy no hay que hablar de una deuda que tiene cinco años, porque el país tiene problemas “más importantes”, por ejemplo buscar recursos para darle de comer a los uruguayos y para sostener la máquina de producción, “que no se puede parar”. “Hay que entender y poner arriba de la mesa que el tema Venezuela hoy es tan inoportuno como cuando suena un teléfono adentro de una iglesia”, concluyó Lapido.
A continuación, el video que el Inale elaboró sobre el acto en e que Lapido asumió la presidencia del instituto.

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