Existe una gran variedad de quesos disponibles en el mercado, pero no todos son igualmente beneficiosos para la salud. Saber qué tener en cuenta a la hora de elegirlos es esencial para quienes buscan mantener una alimentación equilibrada.
Según las recomendaciones de 2 expertos en nutrición y ciencia de los alimentos, existen ciertos factores clave que determinan cuál es el queso más saludable, desde los ingredientes hasta el contenido de grasa y sal.
De acuerdo al portal Cuidate Plus, los expertos coinciden en que no todos los quesos son iguales en cuanto a sus propiedades nutricionales, y es importante tomar decisiones informadas basadas en estos detalles para asegurar una dieta adecuada.
¿Cómo escoger un queso saludable, según los expertos?
Ramón de Cangas, un reconocido dietista-nutricionista por la Universidad de Navarra y doctor en diversas áreas relacionadas con la biología y los alimentos, sugiere que todos los quesos, en cantidades adecuadas, pueden formar parte de una alimentación saludable.
La elección de uno sobre otro dependerá de las necesidades particulares de cada persona y su estado de salud.
Por su parte, Naiara Vázquez, quien dirige el Instituto del Queso, refuerza la idea de que cualquier tipo de queso puede encajar en una dieta balanceada, siempre que se consideren las condiciones individuales de cada persona, como la etapa de vida o situaciones específicas de salud.
Algunos puntos claves a tener en cuenta son:
- Ingredientes: los quesos deben elaborarse principalmente con leche, cuajo y fermentos lácteos. Es importante evitar aquellos con ingredientes añadidos, como colorantes, conservantes o sales artificiales, ya que pueden afectar la calidad nutricional del producto.
- Contenido de grasa: los quesos frescos tienen menos grasa, mientras que los más curados contienen una mayor cantidad de kilocalorías y proteínas, explica De Cangas.
- Nivel de sal: para quienes padecen hipertensión, es recomendable optar por quesos con bajo contenido de sal. De Cangas aclara que, si se sigue una dieta general baja en sodio, el contenido de sal del queso no será tan problemático.
Finalmente, el especialista también sugiere tener en cuenta el tipo de coagulación. Según él, la coagulación láctica o mixta, en especial en quesos bien madurados, tiende a ser más beneficiosa desde el punto de vista nutricional debido a la complejidad de la matriz alimentaria que generan.
Tipos de quesos: ¿cuáles son las variables que los clasifican?
Los quesos pueden dividirse en distintas categorías dependiendo de diversos factores, cada uno influyendo en su sabor, textura y propiedades nutricionales.
Estos criterios ayudan a entender las características específicas de cada tipo de queso y cómo integrarlos en una alimentación saludable.
Entre las principales variables a considerar se encuentran:
- Tipo de leche: el origen de la leche marca una gran diferencia en el resultado final. Se pueden utilizar leches de vaca, oveja, cabra o búfala, entre otras, cada una aportando sabores y texturas distintas.
- Tratamiento térmico: el método de procesamiento de la leche también es determinante. Los quesos pueden elaborarse con leche cruda, pasteurizada o termizada, lo que influye en la seguridad alimentaria y el sabor final.
- Microorganismos involucrados: existen quesos que se distinguen por la presencia de microorganismos como el moho blanco o bacterias lácticas, los cuales contribuyen al desarrollo de texturas y sabores únicos.
- Coagulación: los quesos pueden formarse a través de procesos enzimáticos, con cuajos microbianos o mediante acidificación. Este aspecto influye directamente en su textura y valor nutricional.
- Preparación y contenido de humedad: varían en su cantidad de agua, clasificándose en frescos, blandos, semiduros, duros o incluso extraduros, lo que afecta su textura y tiempo de conservación.
- Contenido de grasa: otra variable fundamental es el porcentaje de grasa que contienen. Hay quesos magros, grasos o extragrasos, con diferentes aportes calóricos y de sabor.
- Textura: dependiendo del proceso de elaboración, los quesos pueden presentar una textura granular, cerrada o con ojos (pequeños agujeros), siendo un aspecto clave para la experiencia sensorial al degustarlos.
- Maduración: el tiempo de maduración también juega un papel decisivo. Los quesos pueden ser frescos, curados o madurados con moho, cada uno con una intensidad y complejidad de sabor diferente.
- Intensidad de sabor: finalmente, los quesos se distinguen por su intensidad, desde los más suaves y dulces, hasta aquellos de sabor fuerte y pronunciado.
Otra forma de clasificación está relacionada con el tipo de productor, distinguiendo entre quesos de elaboración artesanal, de granja, de cooperativa o industriales, cada uno con métodos y escalas de producción que impactan en el producto final.
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