Luego de que trascendiera que, mediante el presupuesto 2023, el Gobierno buscará recuperar las facultades delegadas para manejar las retenciones, el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, negó que el Gobierno pretenda incrementar las alícuotas.
“No hay ninguna intención de subir la alícuota. Es una decisión política”, señaló el funcionario durante una exposición en el marco del presupuesto 2023 en el Congreso. “La intención política es no subir ninguna alícuota”, agregó luego el secretario de Agricultura.
Por el artículo 96 del proyecto de presupuesto, el Gobierno apunta a tener las facultades delegadas en retenciones hasta el 31 de diciembre de 2023. Vale recordar que las perdió el año pasado al no votarse esa norma.
Antes de la disertación de Bahillo, Ricardo Buryaile, presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, pidió que ese artículo se retire de la ley de presupuesto.
“Sacarlo o no forma parte del trabajo legislativo; sería involucrarme en una competencia que no tengo”, respondió Bahillo tras el comentario de Buryaile. “Si aprobáramos estaríamos permitiendo subir las retenciones”, había cuestionado antes el legislador Juan Manuel López (CC).
El funcionario nacional también defendió la política de controles a la exportación de carne, trigo y maíz canalizada a través de “volúmenes de equilibrio” que los exportadores no pueden superar.
Comercio
Cuando se refirió a la carne, producto donde hay una administración del comercio exterior además de siete cortes vedados para su colocación en el mundo, Bahillo dijo: “No comparto que haya una restricción importante”.
Proyectó que las ventas al exterior van camino a “un año récord” como en 2020 y dijo que se superarían las 920.000 toneladas exportadas de carne vacuna. “Hoy prácticamente ningún exportador puede decir que no exporta porque no tenga autorización”, apuntó en su exposición.
Sobre el trigo precisó: “Tenemos que ir cuidando el mercado interno; es una responsabilidad indelegable”. Además, en cuanto al maíz, expresó: “Lo venimos siguiendo de cerca”. Señaló que hubo una cosecha mejor versus lo previsto que se acercaría a 59 millones de toneladas y eso permitiría “nuevas registraciones”. Hasta el momento, de la última campaña el Gobierno habilitó la exportación de 36 millones de toneladas.
Bahillo aclaró que en este producto también se actuará “siempre” cuidando a las otras cadenas que usan el cereal, como los sectores avícola, porcino, feedlot. “El mundo demanda alimentos y nos sentamos arriba con cupos, prohibiciones”, le había reclamado a Bahillo el diputado Pablo Torello (PRO). “Estamos para dialogar, pero con resultados”, agregó el legislador.