La Asociación Española de Fabricantes de Yogur y Postres Lácteos Frescos (AEFY), conformada por las 12 empresas que producen más del 95% de yogures y postres lácteos frescos del mercado español, ha demandado al próximo Gobierno de España una reducción del IVA del 10% al 4% de forma estructural para todos los yogures y leches fermentadas, según han comunicado en una nota de prensa. 

La asociación recuerda que tanto el yogur como los productos con leches fermentadas han sido marginados en los últimos años, “sufriendo un trato desigual” en materia de fiscalidad. Esto supone algo que, a su criterio, carece de sentido porque su valor nutricional “similar o incluso superior” a otras categorías de alimento con un IVA exento o superreducido. 

La reducción calculada por la AEFY supondría para el conjunto de las familias españolas un ahorro de 80 millones de euros, un impacto significativo en la economía de los hogares. Esta estimación ha sido trasladada por la asociación tanto al Gobierno español como a los distintos grupos parlamentarios y otras instituciones vinculadas al sector. 

“Este ahorro facilitaría que en los hogares con rentas bajas se pudiera asegurar el consumo de, al menos, un yogur al día entre los niños y las niñas, contribuyendo a garantizar los nutrientes necesarios para el correcto crecimiento y desarrollo”, ha señalado la AEFY en el comunicado. 

Parte del argumentario presentado por la asociación española constata que en Europa prevalece el IVA reducido y superreducido en aquellos alimentos que por sus valores nutricionales se definen como densos, como es el caso de los yogures, postres lácteos y leches fermentadas. En Francia, el impuesto existente es el 5,5%, en Bélgica, del 6%; en Alemania, del 7% y en los Países Bajos, del 9%. En esta misma línea, Portugal tiene en vigor una rebaja temporal al 0% hasta octubre de 2023. 

“No hay razones solventes que justifiquen mantener los yogures y leches fermentadas a un tipo de IVA del 10% ya que nutricionalmente son equiparables a otros alimentos que una fiscalidad menor. Muchos países europeos ya apuestan por tipos impositivos bajos para alimentos de este perfil nutricional, con el fin de facilitar el acceso a los mismos por parte de la población. En España, se tiene la oportunidad de actualizarnos y dejar el vagón de cola en esta materia”, ha señalado Antoni Bandrés, el presidente de AEFY. 

La asociación considera “primordial” la implicación del futuro Gobierno, resultante de las elecciones el 23 de julio, así como de otras administraciones públicas a nivel autonómico y municipal. Del mismo modo, abogan por una política fiscal proporcional que promueva el consumo de alimentos saludables, como el yogur y las leches fermentadas. Estos productos destacan por su elevado grado de penetración en los hogares españoles, en los que diariamente se consumen de manera aproximada 22 millones de unidades, un porcentaje de penetración del 95%. 

Con la aplicación de estas medidas, la AEFY afirma que se acercarían a uno de sus objetivos fundamentales, que es facilitar el acceso de la población más vulnerable a un modelo de vida y un tipo de dieta más saludable y asequible. Esto pasa por evitar una caída en el consumo de estos alimentos en pro de otros menos recomendables, cuyos efectos se agravan cuando se trata de niños y niñas en etapas de desarrollo.