Representantes de Agrame, Fagme y Unió de Pagesos de Menorca han alertado del riesgo riesgo de perder producción de queso con D.O” después de analizar la situación creada por la bajada del precio de la leche.
En un comunicado recuerdan que el incremento de precios que se ha dado en el último año en algunas industrias lecheras y de productos lácteos del Estado, no ha llegado a Menorca de la misma manera. “Estaban a 0,60 €/litro de media y la media del año 2022 en Menorca se sitúa en 0.403€/l. Si bien es cierto que en la península hay movimiento de precios a la baja, allí la media del precio se mes de febrero de 2023 fue de 0.603€/ltr. mientras que en Menorca la media se sitúa en 0.49 €/ltr”.
Por otro lado, destacan que “los costes de producir en Menorca un litro de leche siguen muy altos, entre 0,70 y 0,72 €/litro, y la tendencia a corto plazo no parece ser la bajada, todo lo contrario, puesto que en la península sufren un fuerte sequía las zonas cerealistas y en algunos regadíos se han visto obligados a cortar el agua de riego en consecuencia de la sequía, que hace pensar que en los próximos meses seguirán subiendo los precios de los forrajes y cereales“.
De este análisis viene el riesgo del que alertan, “en Menorca se ha pasado de producir 50.332.998 litros en 2021 a 44.203.097 litros en 2022, o sea, hemos bajado un 12% la producción de leche. Por parte de las OPAS de Menorca esperamos que las medidas de bajar precios sea puntual y no se alargue en el tiempo, y luchar por el objetivo de subir precios para llegar a cubrir los costes de producción, tal y como defiende la Ley de Cadena Alimentaria”.
Por esto, los ganaderos de Menorca “creemos en que todos los actores implicados, ganaderos, industria y distribución deben hacer frente común por la defensa de este producto y luchar por un precio digno que permita la viabilidad de las explotaciones ganaderas.
Todo esto ante una temporada turística que se prevé igual o mejor que el año anterior, y que el pasado año vació los stocks de queso. De momento, lo que ya están haciendo algunas explotaciones, para no aumentar las pérdidas económicas, y ante la situación de bajada de precios, y que se ve como única solución, es ir bajando la producción de leche de cara a los meses de verano, sacrificando vacas y ajustando las raciones de comida”.