Un dulce de leche natural, que no empalaga y que respeta la receta de las abuelas puede llegar a domicilio gracias a una suscripción mensual al Club S. de Silente.
La propuesta tiene el sello de El Silencio, establecimiento agroecológico ubicado en el departamento de Maldonado, que apuesta a la crianza respetuosa de sus animales, a la plantación de pasturas nativas y a trabajar de manera orgánica y natural.
«Queremos que este modelo de producción se replique en otros tambos», puntualiza Gonzalo Araújo, director del establecimiento, y agrega que comprar su dulce de leche es también apoyar una forma de trabajo amigable con el ambiente, que se desarrolla «bajo los lineamientos del comercio justo y del buen trato animal».
A través de suscripciones mensuales, la propuesta de El Silente llega a cualquier punto del país. Basta seleccionar la cantidad deseada y la variedad que se prefiera; puede optarse por frasco de dulce de leche de 280, de 420 gramos o 280 gramos de la edición especial Cacao Nibs, una creación de la casa en colaboración con el chocolatero Lucas Fuente (que suma trozos de cacao).
El precio de la caja mensual varía según el manjar seleccionado, pero hay opciones desde $ 550 (tres frascos de 280 gramos) y quienes pidan dos cajas o más no abonan el envío. La casa también hace entre un 10% y un 14% de descuentos según la cantidad de frascos comprados.
Además de las tres unidades de El Silente, la caja llega a domicilio con una sorpresa. El packaging puede transformarse en una maceta para plantar las semillas de frutos nativos que se envían como regalo a sus suscriptores.
Cocinado en cacerola, a fuego directo y a partir de leche cruda de vacas Normando (que garantizan un equilibrio de grasa, proteína y lactosa), el dulce se hace con pocos ingredientes: azúcar orgánico, bicarbonato de sodio y chaucha de vainilla.
Este producto natural y sustentable puede adquirirse a través del WhatsApp 092 816 719.