José E. Bordón
jbordon@ellitoral.com
La lechería argentina sigue en el sube y baja. En los primeros cinco meses de este año la producción fue de 784,9 millones de litros de leche, valor que representa una suba del 6,6% respecto al mes anterior (suba del 3,1% si comparan los promedios diarios) y una caída del 1,7% en comparación con igual mes del año pasado. Pero el acumulado de los cinco primeros meses de 2019 arrastra una caída del 6,53% respecto a 2018 lo que permite señalar que la media móvil de los últimos 12 meses muestra un decrecimiento interanual del 1,1%. Los datos lo divulgó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina, la que se encargó de resaltar que habitualmente la producción alcanza su pico de mínima en el mes de abril aunque por los datos que se pueden observar hasta aquí, ese valor mínimo promedio diario ya fue alcanzado en febrero, con lo cual -sostuvo- ya se inició el proceso de crecimiento estacional hacia el pico de máxima (entre octubre y noviembre).
Otro aspecto destacado es que si se mantienen las condiciones actuales de buenos precios de la leche al productor y con aspectos meteorológicos normales, es factible que el descenso de los primeros 5 meses se haya finalizado, se neutralice la variación interanual en junio y a partir de julio se crezca por encima de las cifra del año anterior y se pueda lograr un volumen de producción en 2019, muy similar al alcanzado en 2018 (+/- 1,0%).
A la par, en la presentación del Registro de Productores Lácteos (RPL), una iniciativa desarrollada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Córdoba, se confirmó que ésa es actualmente la primera provincia lechera. En sus 2.823 tambos se producen 3.400 millones de litros anuales, lo que representan el 34 por ciento de la producción nacional de leche, y el mismo porcentaje de vacas a nivel país.
Sobre el tema, Ercole Felippa, presidente de Manfrey, la láctea de Freyre, en la vecina provincia, explicó que “una de las principales características que tiene esta apasionante actividad es lo ciclotímica que es, en donde las crisis en la lechería son prácticamente el común denominador. Yo diría que después de las situaciones adversas que pasamos, hoy por hoy, si lo medimos fundamentalmente en nivel de producción del sector primario, a mí que me toca estar de los dos lados del mostrados como productor y formando parte de la cooperativa yo diría que la relación existente hoy entre el precio del litro de leche, el maíz, la soja, el gasoil es muy favorable. Ahora eso nos debe servir, si bien nos da un respiro, para generar los deberes necesarios para que cuando se vuelvan a dar las situaciones cíclicas nos agarre mejor parados”, argumentó.
Otro tema que integra la agenda del sector es el precio que reciben los tamberos. En este caso, el denominado valor de referencia de demanda en abril pasado -último precio reconocido- de pequeñas y medianas empresas lácteas (integradas en Apymel) fue de 13,68 $/litro, según indica un informe realizado por el Instituto Argentino de Profesores Universitarios de Costos (Iapuco) en conjunto con el Inta. En el caso de las grandes empresas lácteas (integradas en CIL), el valor de referencia en abril fue de 12.52 $/litro.
En diferentes ámbitos vinculados con el sector, se aclara con mucho énfasis que la industria en este momento no está preocupada por la falta de leche, pero algunos reconocen que frente a la restricción de la oferta algunas industrias -especialmente radicadas en el centro-norte de la provincia salieron a “birlarle” tambos a otras firmas para iniciar un ciclo alcista de precios impulsado por una competencia creciente ante un recurso escaso. En tanto, la denominada “canasta láctea” registró una inflación anual del 90%. Por último, un dato que conocimos al cierre de esta columna: la Secretaría de Agroindustria proyecta aumentar la exportación de leche hasta en 8 por ciento hacia 2025, para alcanzar 30% de toda la producción y exportar a 100 mercados.