Desde hace 30 años que administra sus ventas de leche bajo un esquema cooperativista. Junto a otros productores, todos que forman parte del CREA Lincoln, juntan su oferta de leche fluida para tener mayor volumen y mejor poder de negociación.
“Desde la hiperinflación de Alfonsín que trabajo con este esquema”, señaló Lacau a Bichos de Campo. Es la mejor evidencia que los llamados pooles de venta sirven, pues este ha logrado superar vastas crisis lecheras.
“En este sistema cada productor es dueño de su volumen de leche y repsonsable de su calidad. Y eso le permite focalizarse netamente en la producción y eficiencia de campo”, explicó el productor lechero.
Lacau agregó, en cuanto a la comercialización, que “tener tanto volumen nos permite independizarnos de una sola usina y estar cautivos de la misma. Es una negociación con varias”, señaló.
La familia Lacau, como estrategia para mantenerse en carrera, también produce quesos de alta calidad bajo la marca “La Suerte”.
Frente a las dificultades que en la Argentina enfrenta la actividad lechera, Lacau cree que la clave para sobrevivir pasa por la eficiencia que uno tenga. Hay casos exitosos en todos los modelos. Se maneje el sistema que quiera, grano o a pasto, estabulado o a campo. “El tema pasa siempre por la mirada a largo plazo, o mediano, pero nunca hay que mirar al corto plazo. Porque ahí es cuando empieza a jugar la coyuntura, el tipo de cambio y los costos dolarizados, que hacen que los tamberos quiebren. Después no puedan volver más”, advirtió.
“Claro que faltan políticas para invertir a largo plazo. Y también falta definir el rumbo de la lechería argentina, si nos quedamos con el mercado interno o nos enfocamos en la exportación. Con esta (la exportación), podríamos hasta duplicar la producción de leche, porque tenemos un país hermoso para producir y la haríamos al menor costo del mundo”, se ilusionó Lacau.