El titular del Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA), Jorge Giraudo, reflexionó este lunes sobre los aumentos en las retenciones que dispuso el Gobierno. En una entrevista con El Intransigente, el dirigente explicó cómo impactará esta medida en su sector. Según indicó, el ajuste “no afectaría en su totalidad a los lácteos exportados”. Sin embargo, sí alcanza a los tres productos que más se venden en el extranjero.
Por medio del Decreto 37/2019, el Ejecutivo nacional dejó sin efecto el tope máximo de retención de $4 por dólar que el expresidente Mauricio Macri había impulsado en septiembre de 2018. El texto lleva la firma de Alberto Fernández; el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, y el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Según le explicó Giraudo a este medio, la mencionada normativa “establece una suba a 9 % en lo que es el rubro lácteo, que estaba en $3”. “Por lo que pude ver en el Anexo II, solo tenemos leche en polvo, entera y descremada, así que se dejaría el resto de los productos en $3”, señaló. Sin embargo, advirtió que “leche en polvo, entera y descremada son los principales productos de exportación”.
El titular de la OCLA aseguró no estar sorprendido por esta medida del Gobierno porque estaba “preanunciada”. “No sabíamos la magnitud” que tendría, aclaró el empresario. “Evidentemente, para cualquier sector que ya paga impuesto a las ganancias y demás, es una cosa que puede considerarse injusta, pero lo veíamos venir”, completó.
El dirigente rechazó la idea de que este decreto fuera comparable con la resolución 125 para el sector lácteo, ya que allí “el efecto no es tan grande”. El inconveniente de este rubro pasa por otro lado. “Hay algunas empresas monopolveras de exportación o cuasi monopolveras a las que se les va a complicar mucho el negocio”, le explicó a El Intransigente.
“Argentina es el sedentaria en productos lácteos y esa mercadería que no se pueda exportar corre el riesgo de volcarse en el mercado interno, lo cual provocaría un nivel de sobreoferta”, alertó. Si bien esta situación puede ser beneficiaria para el consumidor por la baja de precios, “el resultado industrial y primario se torna negativo”. “Eso desalienta la producción y es un círculo que retrasa el proceso”, comentó.
Giraudo rechazó que el sector lechero fuera a cortar rutas a raíz de esta medida. Al respecto, remarcó que esta actividad tiene niveles de exportación muy por debajo de los que registran los granos. “Lo que sí hay que tener en cuenta es que la mayoría de nuestros productores son mixtos, hacen carne, granos y demás. Probablemente, esto genere alguna reacción, pero no en particular del sector lechero”, finalizó.
