Los ganaderos del vacuno de leche suman nuevas acciones para reivindicar precios justos para el sector y, tras las movilizaciones llevadas a cabo en meses previos, han anunciado una huelga de entregas si antes del 15 de diciembre las industrias lácteas no les pagan por encima de los costes de producción. Una acción que se está organizando a nivel nacional y a la que se sumarán los profesionales de Talavera y su comarca, quienes han protagonizado dos protestas con este mismo objetivo, una de ellas el pasado septiembre y la segunda hace menos de un mes.
Como explicó a La Tribuna uno de los ganaderos de la comarca talaverana y portavoz de la Plataforma ‘Basta ya de abusos’, José María Miguel, tras esta última protesta, durante la cual consiguieron reunirse con representantes de la empresa Schreiber Foods, principal cliente de los ganaderos de la zona, no se ha registrado ningún avance. Si bien en este encuentro les reconocieron que entendían sus demandas, también les trasladaron que mientras a ellos la distribución no les reporte más, a su vez ellos no pueden hacer lo propio con los ganaderos, según expuso Miguel. Así que «los unos, por los otros, está la casa sin barrer».
Ahora, en un momento en el que se van a presentar los nuevos contratos, los ganaderos han acordado esperar a ver qué precios ofrece la industria. «Lo que no queremos es que se siga incumpliendo la Ley de la Cadena Alimentaria», dijo Miguel, precisando que si bien recientemente se ha modificado, desde el sector no confían en que esto conlleve ningún cambio puesto que «para qué servía cuando estaba, por qué la sacaron en el 2020, están demostrando que lo que tenían no servía absolutamente para nada».
El sector insiste en que desde la industria les aseguran que, pese a estos cambios en la legislación, siguen sin poder pagarles más «con lo cual van a seguir incumpliendo». Por ello, advierten que «si siguen incumpliendo de forma reiterada como lo están haciendo, no poniendo un precio acorde a los costes de producción, evidentemente haremos una paralización de entregas».
Esta medida será indefinida en el tiempo y conllevará además no dejar circular por las carreteras ni una sola cisterna de leche. Sobre esto, el sector explicó que no quieren perjudicar a los transportistas con esta acción de protesta pero no pueden «dejar que se mueva un solo litro de leche en España en esos días de huelga».
Miguel denunció que al sector no le queda otra que recurrir a esta medida porque están «regalando prácticamente a la industria la leche para que ellos se enriquezcan cada vez más a nuestra costa». Por ello, en una reunión celebrada el pasado 3 de diciembre en Valencia de Don Juan, ganaderos de toda España decidieron que, ante la grave situación que atraviesan, la única opción es esta huelga indefinida de entregas.
Esta medida se llevará a cabo si antes del próximo 15 de diciembre no hay una respuesta a su demanda, que pasa por un precio a partir de 0,41 euros por litro de leche para que esté por encima de sus costes de producción.
En caso de que no se alcance un acuerdo en este sentido en ese plazo, los profesionales del vacuno de leche se volverían a reunir para determinar las fechas de esta huelga, que se extendería al menos durante varios días. Una medida que, como confirmó Miguel, podría provocar desabastecimiento de leche y de productos lácteos en los supermercados. «No queremos que haya desabastecimiento, lo que queremos es que vengan a recoger nuestro producto y nos paguen realmente lo que vale», precisó este ganadero, reiterando que no pueden «seguir a pérdidas» y que la industria «se siga enriqueciendo cada vez más» mientras los ganaderos siguen «cerrando cada vez más granjas».
Por todo, no aceptarán un precio inferior a 0,41 euros por litro de leche y apelan a todos los ganaderos a no firmar contratos que no cubran los costes de producción, puesto que además así lo marca la Ley de la Cadena Alimentaria.
Si finalmente en estos días que restan para el 15 de diciembre no se alcanzaran los objetivos marcados, el sector se reunirá para determinar las fechas en las que se hará esta huelga de entregas de manera coordinada a nivel nacional, algo que podría materializarse el próximo enero. «Hasta que no nos paguen realmente lo que vale el litro de leche no dejaremos de tirarla porque preferimos cerrar ya a estar luego un año o dos agonizando», expuso.
La medida más dura. Para intentar frenar esta realidad han optado por «la medida más dura y más drástica y difícil que se puede tomar» porque consideran que es «la única» que tienen en su mano. «Es la última baza para poder hacer repercutir el valor de nuestro producto».
De igual manera, Miguel quiso recordar que mientras todos los costes suben, como es el precio de la electricidad y el pienso, entre otros, los ganaderos del bovino lácteo siguen cobrando lo mismo desde hace años. «O cambian totalmente de actitud o tiramos la leche, porque si no vamos a estar viendo pasar los meses y vamos a ir cerrando uno tras otro», reiteró Miguel.
Para este ganadero, o se toman cartas en el asunto desde las administraciones o no se pondrá freno a esta problemática puesto que se está «incumpliendo la ley de forma reiterada y nadie hace nada».
Por todo, lamentó que con estas actitudes » se están cargando al sector primario a nivel nacional», si bien de manera especial en la comarca de Talavera, que representa la principal productora de vacuno de leche de Castilla-La Mancha.