Lo que empezó como una simple prueba de laboratorio terminó en un descubrimiento que hoy sorprende al mundo científico. Un grupo de investigadores en Chile comprobó que, al colocar cuatro hormigas en un frasco con leche tibia, se desencadena un proceso natural de fermentación similar al que ocurre en la elaboración del yogur.
Así fue el increíble experimento
Las hormigas, explican los científicos, transportan en su cuerpo microorganismos beneficiosos —bacterias que las protegen de infecciones y ayudan a digerir los alimentos. Cuando esos microbios entran en contacto con la leche, comienzan a transformar la lactosa en ácido láctico, el mismo componente que usan las bacterias lácticas del yogur tradicional.
En pocas horas, la leche se vuelve más espesa y adquiere una textura cremosa. Es, en apariencia, un yogur natural creado por insectos.
Qué significa este hallazgo
Aunque no se trata de un producto para el consumo humano, el descubrimiento demuestra que la naturaleza está llena de procesos de fermentación espontáneos. Comprenderlos podría inspirar nuevos métodos para elaborar alimentos de forma más natural, sostenible y sin aditivos.
Los científicos destacan que este tipo de hallazgos pueden abrir caminos en biotecnología, microbiología alimentaria y sostenibilidad, mostrando que incluso un insecto puede activar los mismos mecanismos que usamos para producir queso o yogur.
🔗 Fuente original – BioBioChile