El mercado argentino se presenta como una oportunidad para las exportaciones lácteas de Uruguay ante una caída del consumo en el país vecino que hace poco rentable la producción local frente a la exención impositiva a este tipo de importaciones que habilitó el gobierno de Javier Milei en marzo.

La crítica situación económica que atraviesa Argentina —que combina recesión, pérdida de poder adquisitivo y un fuerte aumento en los productos de la canasta básica— generó una caída en las ventas los productos lácteos que, en paralelo a la suba de los costos de insumos básicos como es la leche cruda, impacta fuertemente en las empresas del sector en el país vecino, que todavía sobrelleva las consecuencias de la sequía del año pasado.

En este contexto, al menos una importante empresa láctea argentina evalúa comenzar a importar la leche desde Uruguay, según informó el medio C5N.

Esto se debe que, entre los elevados costos locales y la exención impositiva que habilitó el gobierno para la importación de productos de la canasta básica —entre ellos, la leche—, es más conveniente conseguir la materia prima en el país para, así, ofrecer otros productos lácteos como quesos y yogures a un menor precio en las góndolas argentinas e incrementar las posibilidades de venta.

Esta posibilidad ya se contemplaba en el mercado lácteo uruguayo apenas se conoció la noticia respecto de la liberación de importaciones en Argentina; y se esperaba que la medida en el país vecino pudiera significar un impulso en las exportaciones de Conaprole.

Si bien todavía deberá oficializarse la decisión del otro lado del Río de la Plata de comenzar a importar leche, podría ser una buena oportunidad para la cooperativa láctea, sobre todo si la iniciativa se extiende hacia otras empresas.

Brasil importará arroz

El presidente de Brasil, Lula da Silva, anunció el jueves ante los líderes del Congreso que enviará una medida provisional para permitir la importación de arroz desde Uruguay y el resto de los países del Mercosur (Argentina, Paraguay y Bolivia) con el fin de bajar el precio del producto en el vecino país, afectado por las colosales inundaciones en Rio Grande do Sul.

El gobierno federal decidió importar arroz en un intento de evitar que el precio del grano aumente tras las lluvias e inundaciones que devastaron Rio Grande do Sul, estado que produce el 70% del cereal del país.

En Uruguay, los productores, no obstante, no esconden su preocupación por el golpe sobre las cosechas de arroz y soja que están teniendo las inundaciones locales, las cuales podrían empeorar en las próximas horas según alertaron desde Brasil.

Las inundaciones en Rio Grande do Sul pueden “causar impactos” en otros países de la Cuenca del Plata, que integran además de Uruguay, Argentina, Bolivia y Paraguay, debido a que “el volumen de aguas pasa por ríos transfonterizos que desaguan en otros territorios”, aseguro el Servicio Geológico brasileño.

En el caso del arroz, Uruguay logró cosechar ya el 90% de la superficie total. El 10% restante representa unas 15.000 hectáreas del cereal cuyas pérdidas no se han podido cuantificar aún.

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