En la edición del pasado 16 de mayo del Suplemento Rural de LA OPINION, bajo el título “Como empresa de mayor recibo Saputo desplaza a La Serenísima”, entre otras cosas dimos a conocer que la empresa Saputo era desde dos meses antes la láctea número uno de la República Argentina.
La compañía de capitales canadienses está recibiendo alrededor de 3.210.000 litros de leche diarios, en el promedio de lo que va de mayo, en tanto la Serenísima -de Mastellone Hnos.- quedó en segundo lugar.
Esa buena noticia para el sector lácteo en general, se dio a pesar de que la capacidad ociosa de la industria láctea argentina está en los máximos niveles de los últimos 15 años, y alcanza al 61% de acuerdo a datos de la Secretaría de Agroindustria.
Y haciendo gala de aquello de que “no todo está perdido”, la industria láctea sigue generando noticias esperanzadoras.
Así lo indica un trabajo periodístico de Todo Agro, citando algunas novedades al respecto.
LACTEOS PUYEHUE
Una importante láctea de la Cuenca Villa María ha realizado una gran transformación y automatización de su planta, ubicada en Ballesteros Sud, lo que significó una importante inversión económica.
Se trata de Lácteos Puyehué es una empresa familiar que tiene su origen en 1967, y fue iniciada por Ramón Tomás Eroles (Toto), y que en la actualidad dirigen sus hijos Gustavo y Pablo Eroles.
En su portal de internet, Lácteos Puyehué destaca la amplitud de sus líneas de quesos, y que “certificamos la planta elaboradora y los productos libre de gluten, ya que contamos con trazabilidad de producto desde la leche del tambo hasta la expedición del producto terminado”.
La tecnología incorporada es una hibridación de tres sistemas diferentes, entre ellas una tecnología de origen alemán, y fuentes de la empresa dijeron a TodoAgro que se ampliará notablemente la eficiencia y capacidad de la planta, que estará en condiciones de procesar más de 700 mil litros diarios.
LACTEOS SANTA FE
En Amenábar, Lácteos Santa Fe -empresa de la familia Facht- inauguró la ampliación de su fábrica boutique y puso en marcha nuevos equipos para producir mozzarella, provoleta y queso cheddar.
“Esto significa más fuentes de trabajo para una empresa con producción integrada, con tambos y agregado de valor en origen”, dijo Alicia Ciciliani (ministra de Producción de Santa Fe), presente en la inauguración.
Desde la empresa emitieron un comunicado que enfatizó lo siguiente: “nos da orgullo en estos tiempos que corren poder ampliar nuestro negocio y dar más fuentes de trabajo a la comunidad local, en apoyo al crecimiento regional y provincial. Lácteos Santa Fe que naciera hace más de 25 años de la mano de la producción de leche de La Barrancosa, y cuenta con una destacada y selecta clientela orientada sobre todo a la venta directa al sector gastronómico de alta gama, hoteles y locales de Delicatessen”.
Cabe señalar que Lácteos Santa Fe nació en 1992 como un eslabón más de la integración vertical de La Barrancosa, empresa tambera enclavada en Amenábar, en el Sur de Santa Fe, para lograr un producto diferenciado, con leche proveniente de sus rodeos de vacas de inmejorable genética y sanidad, que producen a pasto más de 40.000 litros por día.
“La dedicación y perseverancia del equipo fueron forjando la empresa. Desde el principio estuvo claro que nuestros quesos debían destacarse por su calidad y sabor. Hoy orgullosos podemos hablar de nuestras alianzas con varias cadenas de restaurantes de renombre, que desde hace más de una década, nos eligen día a día. Aprendimos junto a ellas la importancia del servicio y la constancia”, destaca en su portal la compañía de la familia Facht.
LACTEOS TIO PUJIO
Con bajo perfil, pero mucha consistencia, la familia Audano sigue creciendo paso a paso en la consolidación de una empresa integrada verticalmente que contiene un sistema de producción intensiva de leche y una fábrica que apuesta a productos especiales y de calidad. No fue casual que en el primer Concurso de Quesos realizado en Villa María, lograra el primer premio en quesos semiduros con ojos con su Gruyerito, y el segundo premio en semiduros con ojos con el Queso Criollo y en quesos duros con el Sbrinz.
Lácteos Tío Pujio es una empresa familiar fundada en 1989, y que en la actualidad cuenta con más de 20 empleados.
Su conductor, Osvaldo Audano, indicó que “se ultiman detalles para realizar alguna exportación de quesos duros en este 2019”, señalando que tiene en foco a Brasil, mercado que exhibe una leve mejoría económica y es un gran traccionador de lácteos argentinos.
La empresa procesa más de 35 mil litros diarios y realiza una fuerte apuesta a la calidad, ya que posee certificación Normas ISO 9001.
Produce una amplia variedad de quesos de pasta dura y baja humedad como el Sbrinz, Sardo Fresco, Sardo Estacionado y queso Parmesano, también quesos de pasta semidura, y mediana humedad como el Tybo, y quesos de pasta blanda como cuartirolo y port salut.
En quesos especiales con ojos elaboran el Holanda, Gruyerito, Criollo y Gruyere, y poseen una nueva línea de untables en su presentación en potes de 190 gramos sabor Port Salut, Jamón, Azul y Gruyere y crema en presentaciones de 3, 5 y 10 litros.
Pero además, en el mismo campo los Audano están terminando de construir un galpón de compost para alojar a las vacas de su tambo, cuyo encargado es Andrés Audano, hijo de Osvaldo.
LA TARANTELA
En Centeno. la empresa láctea La Tarantela realizó una inversión que supera los 300.000 dólares a través de los cuales logró implementar herramientas vitales para ampliar su producción.
Además, proyectan crear más puestos de trabajo y realizar exportaciones.
El dinero fue utilizado para incorporar en la planta de Centeno dos conos ricoteros de 2500 litros cada uno, y un concentrador de suero por nanofiltración para transformar un residuo en subproducto rentable.
La Tarantela llegó y se instaló en Centeno tras la crisis de SanCor, para dar respiro a un pueblo azotado por el desequilibrio de la firma láctea que cerró sus puertas.
Ahora, la nueva empresa, oriunda de Buenos Aires, piensa en continuar creciendo. Así lo confirmó al portal Info Más el gerente general Leonardo Lardieri, y dio detalles de la inversión.
Lardieri explicó que se está colocando el nanofiltrado que lo que hace es concentrar la proteína del suero que se utiliza para hacer productos de laboratorio, de gimnasio, también como alimento de animales, entre otras cosas.
Y por el lado de los conos de ricota dijo “La Tarantela es la empresa que más ricota vende en el país, y es para agrandar las líneas de venta y por otro lado es la misma proteína que se concentra para hacer la ricota mediante los conos ricoteros”.