Según datos de la Federación Nacional de Ganaderos (Fedegán), en Colombia se calcula que el consumo de leche per cápita al año llega a unos 158 litros.
Aprovechándose de esta situación, varias empresas le han añadido a este producto un componente llamado lactosuero, esto con el fin de que rinda más y así puedan obtener mejores ganancias de él.
Esta práctica representa un riesgo para la salud de los consumidores pues esta sustancia es casi imperceptible y no se informa en el etiquetado que la leche lo contiene.
Precisamente por eso, podría ser desleal pues engaña a los consumidores quienes creen que están comprando leche pura cuando no es así, lo que afecta también a los productores y comerciantes.
Una investigación, hecha por el laboratorio alemán MUVA, analizó muestras de 20 empresas productoras de leche y halló que nueve habían adulterado el producto con lactosuero.
Bajo este panorama, 350.000 pequeños productores de leche, representados por Demogán, tomaron la decisión de demandar a estas nueve empresas procesadoras del alimento.
Por medio de una acción popular, Demogán espera que estas empresas no continúen comercializando la leche adulterada con lactosuero.
Atendiendo a este llamado de la industria, el Invima comenzó en febrero la toma de muestras aleatorias, tanto en plantas de producción como en puntos de comercialización de la leche en Colombia, con el objetivo de conocer si en algún momento se le está incorporando lactosuero a la leche.
Finalmente, es importante recordar que hace algunos meses la SIC falló en contra de las productoras y comercializadoras de lactosuero que lo mezclaban con leche, al determinar que se trataba de una práctica que inducía al consumidor por medio de engaños.