El presidente de la Federación Mexicana de Lechería, Vicente Gómez Cobo señaló que el sector enfrenta una situación complicada debido al incremento de hasta 70% en el costo de algunos insumos, el cual no puede ser reflejado de golpe en el precio final al consumidor por tratarse de productos muy sensibles a cualquier incremento.
Durante la inauguración de la Expo Lac del Bajío, señaló que, por ejemplo, la soya, el maíz y el diésel han tenido aumentos muy importantes, lo cual ha repercutido en los márgenes de los productores, pues el precio de los artículos lácteos generalmente solo se ajusta conforme a la inflación, que este año rondará entre el 6 y el 7%.
El incremento no puede ser reflejado de inmediato en el precio al consumidor por tratarse de productos sensibles.
“El precio al consumidor sube conforme a la inflación (…) De ahí a que repercuta a los productores, pasan varios meses, entonces eso es lo que nos aprieta: los costos son automáticos y el precio va subiendo paulatinamente”, dijo.
a la pandemia, productos como el yogurt se consumieron menos porque los niños no iban a clases y mucha gente no salía de sus casas.
Esto derivó en que se redujera la cantidad de vacas de ordeña, y creció 10% los animales mandados al rastro para que los ganaderos disminuyeran
los gastos en alimentos y además obtener un ingreso extra para el pago de nómina.
Añadió que en Guanajuato actualmente hay cerca de 100 mil vacas de ordeña, ocho mil lecheros y es la quinta entidad con la mayor producción de leche en el país.