Luis Schmidt recuerda que en su debut como embajador de Chile en China, en 2011, personeros de la principal empresa láctea de ese país, Yili Group, le pidieron una reunión en la embajada.

Lo primero que pensó fue que la leche iba a ser el tema principal y que a lo mejor iba a descubrir alguna oportunidad buena para los productores lecheros nacionales. Pero grande fue su sorpresa al enterarse de que no andaban detrás de materia prima para la industria, sino que de vacas vivas para mejorar la genética.
Tras dar los pasos necesarios, entre los que estuvo contar con un protocolo sanitario acordado entre ambos países, un par de años después se iniciaron las exportaciones. Hace un par de semanas, sentado en primera fila e invitado especialmente por los importadores chinos, Luis Schmidt,hoy en su segundo período como embajador, acaba de presenciar el desembarque de una nueva partida de ganado chileno en pie al gigante asiático. Esta vez fueron 4.170 vaquillas de la raza Holstein, especializadas en la producción lechera, que tras viajar un mes llegaron al puerto de Qinghuangdao, provincia de Hebei.
Schmidt se mueve con soltura en el tema. Antes de ser productor de frutas, hace más de 25 años, tuvo una lechería en la zona central. ‘Costó entender en el sur que se le puede dar viabilidad a esto, que se puede aprovechar esta oportunidad que puede ser un negocio muy atractivo para los lecheros’, señala vía telefónica.
El embajador relata que personeros de la empresa importadora Xiong Te Animal Husbandry se manifestaron satisfechos con la calidad y sanidad del ganado recibido esta vez de parte de la empresa Hunland Chile Ganadera Limitada. Las vaquillas importadas tendrán su destino final en la región autónoma de Ningxia Hui, en el Noroeste de China. Asimismo, le expresaron que desean incrementar sus importaciones de vacunos en pie desde Chile y proyectan una demanda regular durante los próximos años.
Se estarían planteando, así, más negocios futuros, ya que actualmente China tiene un déficit de masa ganadera para producción lechera, debido al creciente consumo de lácteos, producto del incremento sostenido en los ingresos de la clase media, sostiene Schmidt.
Tarea de país
Ya son siete barcos con ganado en pie —tres a China y cuatro a Turquía—, más algunas cargas vía terrestre a Perú, las que ha hecho la empresa Hunland, el mayor exportador de ganado de Europa, y Tattersall Ganado, que hace de corredor en Chile y buscó las vaquillas para el último embarque, y se preocupó junto con Jeannot Algoet , representante de Hunland en Chile, de la logística: los camiones y las cuarentenas, entre otras tareas.
‘Detrás de todo esto hay una organización importante. Una parte es el sector privado que somos nosotros, con la Sofo, que es la que certifica; el puerto, los veterinarios etc. La otra es el sector público, principalmente el Servicio Agrícola y Ganadero, con quienes llevamos seis años trabajando en toda la organización’, señala Alejandro Vial, gerente general de Tattersall, quien destaca que ya son 37 mil cabezas las que han exportado, aunque son más las empresas que están operando en este tipo de exportaciones en el país.
Para juntar el ganado y hacer la cuarentena se trabajó con dos empresas ganaderas, las agrícolas Los Queltehues y Alcavee, en Linares.
‘Hicieron un gran trabajo, entregando el ganado en las mejores condiciones, con 0% de mortalidad y solo 3% de rechazo por parte del comprador chino, lo que confirma la calidad y su buena condición de manejo’, plantea Francisco Merino, subgerente de Ganado de Tattersall.
Parte del negocio lechero
Alejandro Vial no considera que estas exportaciones sean una tendencia, aunque señala que ‘Chile, por su genética y sanidad, siempre va a ser interesante para los mercados. Si los productores siguen mejorando la genética, como han venido haciendo, vamos a tener más ganado exportable y a ser más atractivos para el mercado’, asegura.
Considera que estas exportaciones son un incentivo para los lecheros.
‘El productor que tiene capacidad de crecer, de hacer buenas vaquillas para su reposición y también el resto con buena genética y sanidad para exportar, hace un negocio redondo. Y con buenos negocios, crece la ganadería en Chile’, recalca Vial.
Una actividad que se hace muy atractiva, según el gerente general de Tattersall.
‘Lógicamente, el productor no vende toda la producción, primero tiene que reservar para su reposición. Y hoy están en el mejor de los mundos, con buenos precios para la leche y para las vaquillas. Con este nivel de precios del ganado también se debieran criar los terneros de leche’, agrega.
Así lo aprecia también Christian Arntz, presidente de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO, y de la Cooperativa Campos Australes, quien destaca que en la lechería hay varios negocios, y uno de ellos es la posibilidad de generar más reemplazos.
‘Que en este caso se hayan exportado 37 mil animales en unos 5 años no es un número demasiado relevante, pero sí lo es que la genética chilena sea requerida y valorada en otros países, y se generen alternativas de negocios para los ganaderos que siempre son positivas’, señala Arntz.
Eso sí, para Arntz todavía no se ve que estas exportaciones sean permanentes.
‘Este es un negocio de entra y sale, porque va dependiendo de las condiciones de compra que aparecen de manera relativa. Se producen coyunturas de precios que hacen que sea más interesante comprar en otras partes y, a su vez, en esas otras partes se pone caro y Chile se vuelve una alternativa. Por lo tanto, no es que esté siempre la posibilidad de exportar, pero hay veces que el mercado se abre. No es permanente como para que uno se pudiera programar en la producción, pero dentro del panorama de negocios de la lechería, y en la carne también, yo diría que en los últimos años sí ha pasado a ser un factor importante, y en el futuro lo va a seguir siendo, pero con esas limitaciones’, destaca.
El embajador en China subraya que hay demanda en este segmento no solo de China, sino también de Japón, y a futuro de países tan grandes como India. ‘Lo que nos da preferencia para estar en las ligas mayores es la sanidad tanto fito como zoosanitaria, que es de las mejores del mundo. En ganadería no tenemos vaca loca, fiebre aftosa, hemos erradicado prácticamente la brucelosis, por eso Chile es un país muy apetecido. La leche es un commodity y su precio no cambia mucho si la calidad es mejor o peor, pero con los animales lo que vale es la sanidad’, destaca Schmidt.
Mercado en evolución
Un horizonte despejándose muestra la economía china’. Tuvimos un primer trimestre muy malo, se derrumbó una economía que crecía anualmente entre 6% y 7%. El segundo trimestre mejoró muchísimo, porque ya a fines de marzo el coronavirus empezó a ser controlado y vino un repunte. Nadie daba nada por el crecimiento chino y fue de 3,2%, mientras que el tercer trimestre, de julio a septiembre, subió 4,9%. Eso hace que la expectativa anual, que antes era cero para algunos organismos internacionales, sea entre 1,8% y 2,5%, con lo que será una de las pocas economías del mundo que va a crecer este año. Incluso economistas chinos hablan de 2,8% a 3% y para el próximo año hablan de 8%’, dice Luis Schmidt.
Son expectativas importantes si se considera que entre el 30% y 35% del crecimiento mundial se debe a China. Y ni decir del valor que tiene como principal socio comercial de Chile. De hecho, hasta ahora a nivel global, Chile anota una baja de 10% en los envíos respecto del año pasado, pero con China ha crecido 11%, comparado con el año anterior, gracias, por ejemplo, al 200% de aumento en los envíos de carne de cerdos que ya suma sobre US$ 600 millones.
EL DATO
25.000 vaquillas sería el pedido actual, para el que ya se han despachado 5.800 cabezas hace un mes, a las que se agregan las 4.170 de ahora.

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