Fuentes vinculadas a Conaprole, la principal empresa exportadora uruguaya, dijeron que durante el primer semestre Brasil demandó mucha producción uruguaya y la abonó de muy buen modo, no obstante eso tuvo un freno notorio, no total pero acentuado, y si el anuncio prospera el escenario se complicará, teniendo en cuenta que se transita por un momento de demanda y valores ajustados en el escenario internacional.

En agosto se redujo el precio que la cooperativa paga por la leche a sus socios cooperarios, sin cambios para el valor de la remisión de setiembre, pero nada descarta un nuevo ajuste para el mes que acaba de comenzar.

Todo eso coincide con un momento complicado para las empresas tamberas, que se endeudaron mucho durante la última sequía para superar ese momento y tienen a corto plazo vencimientos de pagos que se procuran diferir.

Globo Rural indicó que en los próximos días es posible se publique un decreto que modifique la regla para los beneficios fiscales otorgados a lácteos, agroindustrias y cooperativas que participan del Programa Mais Leite Saudável (PMLS), del Ministerio de Agricultura, con el objetivo de reducir los incentivos fiscales para los establecimientos que compren productos lácteos fuera de Brasil.

Según la norma actual, las empresas que forman parte del programa pueden aprovechar hasta el 50% de los créditos presuntos PIS y Cofins en relación con la compra de leche fresca a los productores para reducir otros impuestos federales o recibir un reembolso en efectivo. La contraparte es que al menos el 5% del valor de estos créditos se aplique a proyectos que ayuden a aumentar la competitividad de la producción nacional, como acciones de asistencia técnica a los ganaderos brasileños.

A pedido del sector productivo, el gobierno de Brasil debería revisar este rubro y limitar el beneficio de utilizar el 50% de los créditos presuntos a industrias, lácteos y cooperativas que sólo compren producción nacional. Las empresas que importan leche deben seguir los impuestos estándar y utilizar sólo el 20% de estos créditos.

La demanda fue presentada por la Confederación Brasileña de Agricultura y Ganadería (CNA) y la Organización de Cooperativas Brasileñas (OCB) al gobierno federal en setiembre.

Para las entidades, resulta un despropósito otorgar beneficios fiscales a quienes promueven la producción externa mediante la importación de productos lácteos. El sector afirma que, de esta manera, el programa -creado para incentivar la competitividad de la producción láctea nacional- quedaría fuera de lugar.

El jueves 28 de setiembre el Ministro de Desarrollo Agrario, Paulo Teixeira, dijo a los productores de Rio Grande do Sul que pronto se publicará una “medida tributaria” para ayudar a contener la crisis en el sector lechero nacional.

Un destino clave

El Insituto Nacional de la Leche (Inale) informó que considerando los últimos 12 meses (año móvil) los principales destinos de lácteos uruguayos fueron Brasil (49%), Argelia (13%), Rusia (5%), China (4%) y México (3%).

Brasil fue el principal destino, en esos 12 meses, para leche en polvo entera (55% del total embarcado), para la leche en polvo descremada (77%) y para los quesos (21%), mientras Rusia lo fue para la manteca (con el 31%).

Los números de Brasil

Con base en un reciente informe del Instituto Nacional de la Leche (Inale) queda clara la relevancia que las compras brasileñas tienen para Uruguay:

• Leche en polvo entera: es el 54% del total de lácteos que Brasil importa y Uruguay es el principal proveedor con el 53% de lo que le ingresa.
• Quesos: es el 17% de lo que Brasil importa y Uruguay participa con el 12% (segundo lugar detrás de Argentina).
• Leche en polvo descremada: es el 10% de lo que Brasil importa y Uruguay explica el 32% de lo que demanda (segundo, detrás de Argentina).
• Suero: es el 8% de lo que Brasil compra en el exterior y Uruguay le aporte el 10% (segundo proveedor, detrás de Argentina).
• Caseína + caseinato: es el 5% de lo que Brasil importa y Uruguay no aparece entre los tres principales proveedores donde lidera Dinamarca.
• Manteca: es el 3% de los lácteos que Brasil adquiere externamente y Uruguay es el tercer proveedor con el 13% detrás de Argentina y Nueva Zelanda.