Bettina Mampaey tiene 57 años y es veterinaria. Hace más de 20 años que trabaja en el campo, a 12 km de Colonia Belgrano, Santa Fe. Allí tienen su tambo “La Invernada”, que rápidamente logró crecer y llegar a tener más de 1000 vacas.
“Hasta los 7 años viví en Villa General Belgrano, Córdoba. Cuando me casé estuvimos tres años en La Cumbrecita, de donde era mi marido, y después nos vinimos al campo de mis padres. En el año 98 empezamos con un tambo y luego en 2013 abrimos otro. En uno tenemos entre 600 y 700 vacas, y el otro cerca de 500”, comenzó relatando Bettina.
El tambo creció muy rápidamente y Bettina, que antes se encargaba mucho del trabajo diario, pasó a tener otras tareas. “Actualmente hay como 30 personas trabajando acá, entre la recría, maquinaria, mantenimiento. Hasta que abrimos el segundo tambo estuve más en el trabajo diario, haciendo fichas, vacunaciones. Luego entró otra persona en mi lugar, y yo me dedico a otro tipo de cosas. Me gusta mucho la quinta, plantar árboles, procesar frutales, hacer yogur, queso, harina, tenemos gallinas, todo para consumo familiar”, contó.
Mejor calidad de vida
Bettina, que además es miembro CREA, tuvo una participación importante en el programa “Bienvenidos a mi Pueblo”, que lleva adelante la Fundación Es Vicis, en el cual Colonia Belgrano fue su primera experiencia o prueba piloto.
“Justo cuando se d el programa yo entré como tesorera en la comuna y me sumé en la comisión de apoyo al programa. Formamos un grupo de 10 personas que colaboramos junto con la Fundación”, explicó la tambera.
Colonia Belgrano es una localidad de 1300 habitantes, y luego del programa la población aumentó en un 10%, se crearon 23 nuevos emprendimientos no asociados directamente al sector agropecuario, el empleo creció en un 15%, y se aceleró el potencial de desarrollo de la comunidad.
“El pueblo estaba muy enfocado en actividades agrarias y se incorporaron otros rubros y emprendimientos para darle vida y reactivarlo. Desde la comisión ayudamos a conseguir casas para alquilar, algunos fuimos garantes, acompañamos a conocer el pueblo, nos sumamos a reuniones”, contó la veterinaria.
El programa recibe más de 300 consultas semanales y es por eso que mañana realizarán una charla informativa para presidentes comunales de Santa Fe interesados en sumarse.
“El programa es muy bueno, apuesta a que las personas tengan otra calidad de vida. Cada vez hay más conciencia de que vivir en aglomeramientos no hacen bien”, expresó Bettina.
Una vida en el campo
La tambera cuenta con orgullo: “El trabajo de campo me encanta. Mi marido era más de ir a la oficina y yo iba más de ir a vacunar, a arrear la hacienda, apartar vacas”.
“En el tambo se está valorando mucho el trabajo de la mujer que es más prolijo, con más sensibilidad y conciencia. La mujer tiene mucha sensibilidad por los animales, trata de que no sufran, de respetarlos”, expresó.
Consultada acerca de su propia experiencia como mujer en el campo, la veterinaria contó: “En mi trabajo no me costó insertarme, pero sé que todavía hay algunos hombres que no les gusta recibir órdenes de mujeres. Lo importante es complementarnos, cada uno con su talento y potencialidades”.