“El sector lechero tiene un sobrante de leche y si ese excedente no se exporta deprime el mercado local. Cuando a alguien le sobra tiene que rematar en el mercado entonces bajan los precios y se altera el manejo coherente de la administración de precios”, comentó el titular del gremio a La Nación. Esta situación se registra con frecuencia y que ante la necesidad de exportación también se encuentran en plena construcción de una tercera fábrica de leche en polvo, puesto que este es el producto exportable por excelencia, según explicó.
“Eso debido ya a la necesidad porque la leche es un producto muy inestable. Si no lo venden se tiene que tirar salvo que se consuma porque no tiene colocación”, sostuvo Becker. Asimismo comentó que cuentan con mercados que no son atractivos pero que son necesarios para evitar pérdidas. Los sobrantes incluyen a la leche cruda y la variedad en polvo. Además refirió que si se llegan a mayores mercados incluso mejorarían los valores puesto que no se tendrían superofertas en verano o precios muy altos en invierno ya que los envíos ayudarán a regularlos y estabilizarlos.
Resaltó que el gremio apunta a la competitividad y siguen buscando nuevos destinos esperando que mejoren también las cotizaciones internacionales. A raíz de esto también han reemplazado gran parte de las importaciones por productos nacionales de buena calidad, manifestó Becker. “Hay que ir aprendiendo la filosofía de la exportación, preparar las industrias y las certificaciones de sanidad animal, en las que dicho sea de paso estamos muy avanzados”, apuntó. Sobre el punto refirió que participarán del Congreso Panamericano de la Leche en Ecuador, en el cual hablarán de sus proyecciones con el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa).
Destinos abiertos
Según datos del Banco Central del Paraguay (BCP) proveídos por la dirección de Integración del Ministerio de Hacienda (MH) uno de los destinos que ha pegado un salto en materia de exportación de leche entera fue Camerún. Este país situado en África occidental comenzó a adquirir el producto nacional desde el año 2019 por montos menores entorno a los US$ 500 mil pero para este año alcanzaron los US$ 1.385.919 con un volumen correspondiente a 381 toneladas.
Asimismo se destacan Brasil con US$ 9.152.342 equivalentes a 2.400 toneladas y el Líbano a quienes enviaron 700 toneladas por un valor de US$ 2.511.714. También figuran países como Bolivia, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Georgia, Guinea Ecuatorial, Mauritania, Qatar, Rusia, Túnez, entre otros.
“Esto es prueba de que un producto de calidad puede llegar a los mercados más lejanos e insospechados como lo son los extra regionales. También es una muestra de que no hay mercados imposibles para las empresas nacionales”, subrayó Roberto Mernes, director de la dependencia. Con respecto este derivado dijo que es un producto de exportación menor pero que tiene compradores como Turkye, Medio oriente, Dubái e Irak y anualmente los envíos representan alrededor de US$ 35 millones anuales.
