A pesar de la menor oferta de materia prima típica del período, la caída de la demanda, después del período de compras para stock y con el segmento de servicio de alimentos afectado por el aislamiento social, debería afectar el precio que reciben los tamberos.
La señal de advertencia provino de los precios de la leche en el mercado spot (negociación de materias primas entre empresas), que pasó de R$ 1,65 por litro en marzo a R$ 1,50 (unos US$ 0,28) en abril.
“Los productos lácteos más pequeños que tienen dificultades para procesar y vender leche están negociando el producto en el mercado spot, y ya hay ofertas a R$ 1,40 por litro (unos US$ 0,26). Y la caída en el spot tiende a reflejarse en los precios al productor”, dice Carvalho.
Este movimiento ejerce presión sobre los precios al tambero en un momento en que los precios al consumidor y al productor normalmente serían más altos.
Según un cálculo realizado por el analista Válter Galan, de la consultora MilkPoint, esta semana los precios en el mercado spot deberían alcanzar R$ 1,20 por litro (unos US$ 0,22). “El precio de la leche al productor en mayo, en referencia al producto entregado en abril, tiende a acompañar esta disminución”, dijo el analista la semana pasada.
Al mismo tiempo, los precios del maíz y la soja se mantendrán altos , reduciendo la rentabilidad del productor. Galan estima que, en el año, los precios del maíz deberían aumentar un 19,7% en el mercado interno y los precios de la soja otro 18,4% en relación con el año pasado. Fuente: Valor Económico
