¿Habrá leche suficiente a la vuelta de vacaciones?
Pues resulta que esto es posible que ocurra. Estamos viviendo tiempos muy raros, empiezan a escasear productos, parecía mentira que esto pudiera ocurrir hace 20 años. Septiembre está a la vuelta de la esquina y el precio de la leche está ya a 43 céntimos el litro en origen, en los supermercados está ya por encima de los 90 céntimos. Esto supone un que los precios de la leche están un 33 por ciento más altos que el año pasado. Pero, ¿por qué? Muy sencillo, porque los productores se están viendo obligados a reducir en número de vacas.
Unas 15.000 vacas han pasado del mercado de la leche al de la carne. Es decir, han tenido que sacrificarlas para aprovechar el buen precio del mercado de la carne, pero sobre todo, para paliar la asfixia de la crisis económica que a estos ganaderos les está produciendo el aumento de costes del pienso y de la electricidad.
El ganadero palentino y director de la Asociación de Ganaderos Productores de leche Agapro, Francisco Fernández, dice que “se está preparando una tormenta perfecta” para que haya escasez de leche. España solo produce “un 75 por ciento de los productos lácteos que se consumen, por lo que tenemos que importar un 25 por ciento”. Si a esto sumamos el problema estructural que hay en el precio de la leche desde los últimos 15 o 20 años, donde los precios se han banalizado, más “el incremento en los costes de producción de cereales, en energía eléctrica, en gasóleo y en otro tipo de cosas, nos podemos encontrar con una tormenta perfecta”, ha asegurado Fernández.
Además, el ganadero ha agregado: “Ya llevamos 3 o 4 meses con una reducción importante de la producción con respecto al año pasado. Si a eso, sumamos las recientes olas de calor que estamos teniendo una detrás de otra, eso también merma mucho la producción en los animales. Podemos tener problemas a partir del otoño”, ha señalado.