El año pasado, el médico veterinario Mariano Marian, oriundo de la localidad de Manuel Ocampo, en el partido bonaerense de Pergamino, realizó un viaje de capacitación al norte de España, en la zona de La Rioja y Navarra, para trabajar en un establecimiento de producción de leche y carne con sistemas 100% confinados.
Esta empresa española posee una superficie de 12 hectáreas con instalaciones lecheras, y 300 hectáreas agrícolas, trabajando con 3.000 cabezas de ganado, de las cuales unas 1.300 son vacas en ordeñe, utilizando una triple cruza, con la Frisona como base con la francesa Montbéliarde, y a ésta F1 con la sueca roja y blanca.
Se trata de un establecimiento de importante escala, que logra muy buena rentabilidad, siendo uno de los más grandes de la comarca y de toda España.
Marian compuso el equipo veterinario, junto con el propietario encargado de la gestión y un asistente, como encargado de la parte reproductiva, sanitaria, crianza artificial, recría y feedlots cercano al establecimiento.
“La experiencia fue muy positiva”
Radicado nuevamente en nuestro país, Marian le contó a El ABC Rural las características del sistema de producción de leche y carne de este importante establecimiento español.
“La experiencia fue muy positiva, ya que me permitió ver hacia dónde va la ganadería mundial y poder contrastar nuestros sistemas de producción de carne y leche con los europeos”, expresó el médico veterinario.
“Estas explotaciones son muy diferentes por su intensidad, privilegiando siempre el bienestar animal, la salud única entre animales y personas, medio ambiente y regulaciones laborales”, destacó.
Alta producción, sanidad, estado corporal y fertilidad
Sobre el triple cruzamiento entre Frisona, Montbéliarde y Sueca roja y blanca, el entrevistado dijo que permite obtener una alta producción de leche y sólidos, buena sanidad de ubres y de la vaca en general, un estado corporal acorde durante toda su lactancia, y alta fertilidad, algo muy destacable en los sistemas de pariciones continuas.
“La política sanitaria que tienen España y la Unión Europea respecto a la utilización de antibióticos y hormonas sintéticas, es mínima”, remarcó Marian.
En cuanto a alimentación, señaló que “más allá de la categoría y su ración, la dieta base en lechería es silo de maíz, cebada y centeno, junto con núcleos concentrados vitamínicos y minerales y, como novedad, el residuo de la industria de bandejas para alimentos vegetales”.
Indicó asimismo que en el feedlot “la dieta se basa en balanceado proveniente de la misma firma propietaria, heno de cola de máquina de centeno y trigo, producto del campo de unas 300 hectáreas de producción de la empresa”.
Leche para industria y carne para frigorífico propios
Como resultado, Marian, informó que “los machos se faenan con 450 a 500 kilos y muy buena terminación”. Asimismo dijo que para la producción de carne se insemina con semen de toros Angus, “lo que permite mejorar mucho la calidad de la carne y acortar el periodo de engorde”.
-¿Dónde se destina la producción de leche y carne?
-El 100% de la producción de leche va a una industria propia, y los machos de carne y el descarte de vacas del tambo, se envían a frigorífico para supermercados de una reconocida cadena española.
Manejo de efluentes, bienestar animal y limitantes
Por otro lado, el entrevistado subrayó que “en el manejo de efluentes, los controles de estos sistemas intensivos se encuentran con normas muy estrictas, por lo que se destinan como fertilizantes para los campos agrícolas propios”.
En cuanto a instalaciones, dijo que se busca mucho el bienestar animal, tanto en categorías mayores como menores.
Entre las limitantes, el médico veterinario, observó que “el personal disponible para este trabajo en España es limitado, ya que la mayoría de mis compañeros eran extranjeros, de Bosnia, Argelia, Rumania y Ecuador, y muy pocos españoles”.
Asimismo, lamentó que “como no hubo una renovación productiva generacional, al igual que en nuestro país, muchos pequeños productores salieron del sistema, más allá que el número de vacas se mantenga constante por la continua concentración productiva”.