La cofundadora y directora científica de Biomilq Leila Strickland comenzó a cultivar células mamarias en un laboratorio en 2013, pero no fue hasta 2019 que se asoció con la científica de alimentos Michelle Egger para lanzar la startup Biomilq.
Biomilq
En febrero de 2020, la pareja anunció que sus células mamarias cultivadas en laboratorio producían los dos componentes clave de la leche materna: lactosa y caseína, un paso fundamental para crear una leche materna cultivada que sea “nutricionalmente equivalente” a la real. Y en junio de 2020, la pareja anunció que había asegurado 3,5 millones de dólares de inversionistas, incluido Breakthrough Energy Ventures, el fondo de mil millones de dólares de Bill Gates enfocado en el cambio climático.
El equipo espera lanzar el producto de leche materna en poco más de tres años, una vez que hayan aprendido más sobre cómo las células prosperan mejor fuera del cuerpo, hayan verificado todas las pautas de seguridad y hayan obtenido la aprobación de los reguladores. El equipo también está elaborando estrategias para reducir los costos para que el producto no sea significativamente más caro que la fórmula.