El secretario general de la Seccional Villa María de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), Pedro Miguel Fernández, detalló cómo los trabajadores de las industrias lácteas de la ciudad y la región están sobrellevando la actual situación y, en ese marco, consideró que “el sector está bastante estabilizado”, afirmó.
“Esta pandemia no nos ha perjudicado para nada”, remarcó el dirigente en diálogo con El Diario, al tiempo que señaló la importancia de que los integrantes de la organización continúen unidos y mantengan “la fuerza de la solidaridad para seguir creciendo como gremio”.
“Por suerte, el sector está bastante estabilizado. A pesar de que se está viviendo un momento muy difícil, nunca se dejó de trabajar”, expresó.
El sindicalista resaltó, además, que en este tiempo se han discutido los salarios en el marco de las paritarias y que se consiguió un aumento para el conjunto de los trabajadores.
Sin apartarse de la cuestión salarial, comentó que “tenemos dos plantas en nuestro radio de acción que recibieron el apoyo del Gobierno nacional, y en ellas los trabajadores en primera instancia cobraron el cincuenta por ciento del sueldo a través de la ayuda del Estado”.
Seguidamente, explicó que con la paulatina normalización de la situación, esa ayuda en este último mes no ha sido necesaria porque las plantas ya han comenzado a desarrollar sus tareas de forma normal.
De exportación…
Fernández comentó que los alimentos lácteos producidos en Villa María se comercializan en todo el país, tanto en el norte como en el sur. A su vez indicó que buena parte de la producción de leche en polvo se envía al exterior. “Tenemos muchos productos que se exportan; eso también habla de la calidad de producción láctea que tenemos en la región”, remarcó.
El referente de la seccional villamariense de Atilra expresó que el precio del producto es variable, ya que “depende del establecimiento y de la calidad de la materia prima”.
Con respecto al impacto que tiene la divisa norteamericana en la economía lechera, el secretario general manifestó que “los insumos, al ser en dólares, tienen un costo bastante importante y van subiendo permanentemente y eso hace también que por ahí se vayan achicando los márgenes de ganancia”.
Acerca del accionar de las industrias lecheras con respecto a la situación de pandemia, el gremialista declaró que en cada uno de los establecimientos lácteos se tomaron las medidas de precaución necesarias y se aplicaron todos los protocolos establecidos para lograr que ningún trabajador no se contagiara dentro del establecimiento.
Y agregó: “Eso también hay que realzarlo y ponerlo en conocimiento de la sociedad, porque todo el mundo colaboró para poder seguir trabajando con total normalidad” dentro de la crisis sanitaria.
Consultado acerca de si los contagios masivos por COVID-19 del último tiempo alcanzaron al sector, el titular de la seccional villamariense contó: “Por suerte, siempre que ha aparecido algún caso de afuera se lo ha podido controlar a tiempo, lo que ha hecho que el resto de los trabajadores no se contagiaran”.
“Solo tenemos el caso de una planta ubicada en la zona de Luca, donde ahí sí hubo un contagio masivo de ocho trabajadores”, puntualizó.
Actualmente esa planta está cerrada y se han llevado a cabo testeos que arrojaron resultados negativos, informó.
Fernández destacó que la contención de los contagios “brinda tranquilidad para poder seguir trabajando en toda esta tormenta”.
El crecimiento de la organización sindical
La seccional Atilra de Villa María que comprende el Departamento San Martín y Tercero Arriba (o sea que tiene jurisdicción sobre las usinas lácteas de la ciudad, pero también de Villa Nueva, Arroyo Cabral, Tío, Pujio, James Craik…), cuenta con 1.760 afiliados.
A su vez, los trabajadores desempeñan su tarea en 52 establecimientos lácteos de la zona, donde diariamente se procesan alrededor de 4 millones y medio de litros de leche.
En la charla con este matutino a raíz de la conmemoración del Día del Trabajador de la Industria Lechera, el gremialista sostuvo que “el crecimiento del gremio y de la obra social es el crecimiento de la familia”.
Y remarcó: “Cada cosa que se haga hay que considerarla como propia, porque es lo que nos permite identificarnos con nuestro gremio y fundamentalmente estar orgullosos de ser trabajadores lácteos”.
“En este contexto tan difícil hay que seguir ayudando, colaborando, cuidándonos mucho para que la producción siga normal y para que nosotros podamos no solo mantener nuestra fuente de trabajo, sino también mantener los salarios que es tan importante para la subsistencia”, subrayó el villanovense Fernández, quien llegó a ocupar una banca en el Concejo Deliberante de su ciudad con el regreso de la democracia.
En honor a esta semana de festejos, el secretario general de Atilra Villa María y miembro del secretariado nacional en más de un período, expresó su agradecimiento a todos los trabajadores lácteos por el permanente apoyo que ha recibido durante todos estos años, lo cual le ha permitido al gremio seguir desarrollando actividades en favor del conjunto.
El gremio, la obra social y más
“Nosotros hemos tenido un crecimiento permanente, desde la inauguración de nuestra sede, que fue allá por el año 1975”, rememoró Fernández.
A modo de cierre Pedro Fernández, recalcó: “El beneficio fundamental que le genera el gremio a sus trabajadores es la obtención de un salario digno y a través de ese salario tener una obra social, una mutual que le permita tenerla a disposición cada vez que lo necesiten”, así como un predio recreativo ejemplar a la vera del río Ctalamochita, a la altura del puente Andino.
“También tenemos en nuestra sede un Centro de Formación Profesional, donde durante el año se van dictando distintas carreras y donde tenemos muchísimos inscriptos; no solo afiliados al sector lácteo, sino también aquellos que no son afiliados nuestros”, concluyó el líder gremial.