Las pocas lluvias y el aumento del precio de la pastura para ganado provocó que se aumentara el costo de producción de leche, sin embargo, éste no tuvo un incremento en su precio de compra provocando que bajaran los ingresos de productores.
Este año el sector ganadero tuvo altibajos a causa de las medidas de contingencia por el covid-19 y debido a las pocas lluvias que hubo en el año, además de que el apoyo del gobierno federal para parte de este sector se eliminó por completo.
Juan Pablo Franco Díaz, presidente de la Unión Ganadera Regional de Aguascalientes (UGRA), informó que este año aumentó en un 20% el costo de producción de leche, pero no aumentó el precio de compra de este, afectando los ingresos principalmente de los pequeños y medianos productores: “Tuvimos pocas lluvias, los abrevaderos agarraron poca agua, tenemos pocas pasturas. Las pasturas se encarecieron mucho sobre todo para los productores de leche en un veinte o treinta por ciento y la leche no subió”.
La situación que se vive con Liconsa tampoco ayudó mucho, pues mes con mes se ha registrado un retraso de pagos, a pesar de que se tiene el presupuesto suficiente y etiquetado para dicho fin.
En contraste, comentó que el confinamiento provocó que aumentara el consumo de leche y derivados de este en los hogares por lo que no se registró una sobre producción. Por lo tanto, aunque no hubo un aumento en el precio de compra, hubo un constante flujo en el mercado, por esta razón, Franco Díaz calificó el cierre de año como bueno tanto para los productores de leche, de quesos y carne.