ESPMEXENGBRAIND

6 Ago 2025
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6 Ago 2025
Las bajas temperaturas impactan el bienestar animal y la productividad.
Estrés por frío en bovinos riesgo para la producción en Chile

Expertos advierten sobre el “estrés por frío” en el ganado, un factor que reduce la producción y afecta la salud animal.

Una amenaza silenciosa, pero de gran impacto, acecha a la producción lechera en el sur de Chile: el estrés por frío. Este fenómeno, descrito por el experto Jorge Osorio de la Universidad Austral de Chile (UACh), no se limita a las bajas temperaturas. La verdadera amenaza reside en la combinación de frío, humedad y viento, una terna que afecta directamente la fisiología de las vacas lecheras y reduce su rendimiento, generando pérdidas económicas para los productores lecheros.

La principal consecuencia del estrés por frío es la disminución de la producción láctea. Para mantener su temperatura corporal en un entorno hostil, las vacas desvían una gran cantidad de energía metabólica que, en condiciones normales, se usaría para producir leche. Esta adaptación fisiológica se traduce en una caída tangible en el volumen de producción y, a largo plazo, puede comprometer la eficiencia reproductiva del rebaño, impactando negativamente la rentabilidad.

El ganado más vulnerable a esta amenaza son los terneros. Su sistema inmunológico aún inmaduro los hace extremadamente susceptibles al frío y la humedad, factores que aumentan drásticamente el riesgo de enfermedades respiratorias como la neumonía y cuadros de diarrea. Estas patologías son las principales causas de mortalidad en terneros, por lo que una gestión adecuada para protegerlos del frío es crucial para la viabilidad y la salud futura del rebaño.

Para mitigar este impacto, la gestión nutricional y el manejo ambiental son clave. Los expertos recomiendan ajustar la dieta del ganado, aumentando la densidad energética del alimento para que las vacas puedan generar más calor metabólico. Además, es fundamental proporcionar un entorno protegido con refugios adecuados, cortavientos y camas secas, elementos que previenen que el animal pierda calor corporal por el contacto con la humedad.

En conclusión, el estudio de la UACh subraya que el manejo del estrés por frío debe ser una prioridad para los productores de leche en zonas de clima húmedo y frío. Reconocer que este factor afecta la salud animal, la producción y la rentabilidad es el primer paso para implementar medidas preventivas que protejan el ganado. Al adoptar prácticas de manejo inteligente, el sector puede fortalecer la resiliencia de sus rebaños y asegurar la sostenibilidad de la producción en las estaciones más frías.

Fuente: Diario UACH

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