La fundación Changing Markets informó que los productos lácteos para bebés, comercializados por compañías como Nestlé, no tienen base científica para respaldar los beneficios que dicen promover. En el estudio titulado “Sacando el Jugo”, Changing Markets –fundación internacional que realiza investigaciones enfocadas a soluciones de sostenibilidad y responsabilidad de compañías trasnacionales– alerta que los productos de esa empresa carecen de respaldo científico para promover los beneficios con los que se comercializan.
“Este informe representa la primera investigación de los cuatro mayores fabricantes (Nestlé, Danone, Mead Johnson Nutrition 1 y Abbott) de fórmulas de leche de vaca para lactantes de menos de un año, y las diferencias de precios entre ellas en 14 mercados a nivel global. El estudio concluye que las diferencias cada vez mayores entre los productos no están basadas en la ciencia, sino en investigaciones exhaustivas sobre las preferencias de los consumidores, guiándose por un deseo de aumentar la cuota de mercado y los beneficios de los fabricantes”, indica el documento.
En dicho estudio, la fundación analizó productos lácteos que la trasnacional Nestlé comercializa, mismos que, afirma, no han cumplido con compromisos que la misma compañía adquirió, como es “eliminar los compuestos de sacarosa de sus productos para bebés menores de 12 meses”.
BREAKING: New report by @ChangingMarkets and @SumofUs reveals @Nestle continues to use science as a marketing tool to boost #infantformula sales: https://t.co/roRIor3zTj #MilkingIt pic.twitter.com/S6xGccnej8
— Changing Markets (@ChangingMarkets) 9 de abril de 2019
La investigación de Changing Markets fue publicada en asociación con SumOfUs, una agrupación orientada a que las grandes compañías brinden información sobre los compuestos de los productos que colocan en el mercado.
“Sacando el Jugo” expone que Nestlé aún continúa equiparando sus productos para lactantes con la leche materna, a pesar de la ausencia de base científica.
La investigación también hace referencia al costo diferenciado que alcanzan en diferentes mercados globales los productos para bebés de Nestlé, “el mercado de leches de fórmula es extremadamente rentable, en la actualidad representa 47 mil millones de dólares estadounidenses al año, y está previsto que aumente en un 50 por ciento para el año 2020. La leche de fórmula es el producto alimentario envasado de mayor crecimiento. La mayor parte de este crecimiento es en Asia, y se prevé que la China continental, Hong Kong, Indonesia y Vietnam sean los principales mercados en términos tanto de ventas totales como de crecimiento estimado”, indica el documento.
La organización alerta que las leches para lactantes tiene una composición cuya regulación obedece a múltiples niveles. Internacionalmente, la más socorrida por estas compañías es de los años 80, el Codex Alimentarius, y en ella se definen “los requisitos mínimos para niveles de macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas, etc.) y micronutrientes (minerales, vitaminas, etc.) en leches de fórmula para lactantes y de continuación”.
Sin embargo, a pesar de dicha regulación, la supervisión de la composición nutricional de los productos lácteos para bebés es escasa, y con ello el “cumplimiento de las normas regulatorias en las leches para lactantes que se venden en todo el mundo. Aunque las leches para lactantes se perciben como un producto altamente controlado, las autoridades dependen en gran medida de la autorregulación del sector”.
“Sacando el jugo” concluye que el “informe deja al descubierto la falta de base científica bajo los productos de SLM que los fabricantes venden en los diferentes mercados. Los fabricantes lanzan constantemente nuevas leches de fórmula al mercado con varias reivindicaciones distintas”.