Unos 500 tambos cerraron en los últimos cinco años y las deudas del fideicomiso las cargan menos empresas. Ante una situación de “derrumbe” del sector e inversores que “quieren irse”, la Asociación de Productores de Leche pide crear un “gran” fondo, publica hoy el Semanario Búsqueda.
Es que en los últimos cinco años la lechería en nuestro país perdió unos 500 tambos, de los cuales 310 corresponden a establecimientos de hasta 50 hectáreas, que son los más chicos, según un informe de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias.
El total de establecimientos de producción de leche bajó de 3.919 en 2015 a 3.423 en 2019, y el proceso de cierre se aceleró en el último año, cuando 265 tambos dejaron de operar.
“Hoy quedan algo menos de 2.200 y al final del año seguramente bajará a 2.100” predios, dijo al Semanario Búsqueda el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche (ANPL), Walter Frisch.
El Presidente de ANPL explicó que uno de los problemas de esa situación es que “cada vez son menos productores los que se terminan haciendo cargo” del repago del fideicomiso en cuestión, mediante una retención del precio que reciben por la leche que venden a las industrias. El FFDSAL también es cobrado a las importaciones de lácteos.
Al advertir sobre los problemas del sector, Frisch aseguró que “las industrias lácteas están mal, Calcar está complicadísima y también Alimentos Fray Bentos”.
“Esto es el derrumbe”, graficó.
