Un análisis del mercado revela una expansión significativa en el valor de los productos lácteos exportados a nivel global.
El mercado lácteo internacional ha experimentado un impulso notable, con un crecimiento del 9% en el valor de las exportaciones, según un informe de Blasina y Asociados. Este repunte es una señal de la fuerte demanda global por los productos lácteos y de la capacidad de los países productores para generar valor agregado. Aunque el volumen puede variar según la región y el producto, el incremento en el valor de los despachos subraya una mejora en los precios internacionales y un enfoque más estratégico en productos premium.
El principal motor de este crecimiento en valor fue, sin duda, la leche en polvo, que por sí sola representó un porcentaje significativo de los ingresos totales por exportaciones. Este producto continúa siendo un pilar fundamental en el comercio lácteo global, especialmente en mercados como China y Brasil, que aunque volátiles, ejercen una influencia considerable sobre las cotizaciones internacionales. El desempeño positivo en este rubro es crucial para la salud económica de las industrias lecheras exportadoras.
En el desglose de productos, los quesos se consolidaron como el segundo rubro más importante en la canasta exportadora, confirmando su creciente protagonismo en la diversificación de las ventas. La demanda de quesos en diferentes pastas y formatos ha demostrado ser más estable que la de otros productos, ofreciendo a los productores una vía para mitigar la volatilidad del mercado de commodities y capturar un mayor margen de ganancia.
A pesar de los vientos a favor en el valor, el panorama de las exportaciones lácteas no está exento de desafíos. La contracción en el volumen de otros productos, como los “confidenciales” (lactosa, caseína) y el resto de los productos, indica que la expansión no es uniforme en toda la oferta. Esto exige a la industria una constante adaptación y una evaluación minuciosa de las estrategias de exportación para maximizar el potencial de cada rubro en el mercado global.
En conclusión, el crecimiento del 9% en el valor de las exportaciones lácteas es un dato alentador que refleja la resiliencia y el dinamismo del sector. Los analistas coinciden en que la clave para mantener esta tendencia es la continua apuesta por la eficiencia, la diversificación de productos y la apertura de nuevos mercados, mientras se monitorea de cerca la demanda de los principales socios comerciales como Brasil y China, así como la situación de otros mercados emergentes.
Fuente: Blasina y Asociados