Los ingresos brutos de los tamberos en dólares corrientes por su remisión de leche a las distintas plantas industriales en el período enero-setiembre totalizaron US$ 622 millones y crecieron US$ 93 millones (+18%) respecto al acumulado en igual período del año pasado. Además, se trató del mejor desempeño en cuanto a volumen bruto de facturación desde 2014.

Los ingresos brutos de los tamberos en dólares corrientes por su remisión de leche a las distintas plantas industriales en el período enero-setiembre totalizaron US$ 622 millones y crecieron US$ 93 millones (+18%) respecto al acumulado en igual período del año pasado. Además, se trató del mejor desempeño en cuanto a volumen bruto de facturación desde 2014.

El repunte de los ingresos de la fase primaria tuvo su explicación en el mayor precio por litro de leche remitido a planta. En el trimestre julio-setiembre los productores accedieron a un precio medio de US$ 0,42 por litro, siete centavos por arriba de los US$ 0,37 que percibieron en igual período del año pasado. Eso implicó que la facturación bruta del tercer trimestre fuera de US$ 243 millones (+12%) versus los US$ 217 millones del período julio-setiembre de 2021.

En el promedio de enero-setiembre de este año el valor medio por litro enviado a la industria se ubica en US$ 0,42 versus los US$ 0,35 de igual lapso de 2021.

Por otro lado, proyectando lo ocurrido en Conaprole con la remisión de setiembre (donde prácticamente se mantuvo estable en la comparación interanual), en los primeros nueve meses de 2022 la remisión a las distintas plantas industriales cayó 2% con un volumen remitido de unos 1.491 millones de litros.

 

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No todo brilla

Así como los ingresos brutos de los tamberos mostraron una apreciable mejora en lo que va de 2022, no ocurrió lo mismo con el poder de compra de la leche, un indicador que puede dar más pistas sobre los niveles de rentabilidad de la fase primaria de la lechería uruguaya.

El índice de poder de compra de la leche —que elabora el Inale— mostró un descenso de 2,3% en agosto (76 puntos) respecto a julio (78) y tocó su menor nivel desde marzo de 2021. El indicador se ubica 4% por debajo de igual mes del año pasado (79) y 24% por debajo del mes base, marzo-2014.

Si bien el índice de precio de la leche se mantuvo estable en agosto, el índice de costos se incrementó 2,4% respecto a julio.

Durante el año móvil julio 2021-agosto 2022 los costos en dólares para producir leche se dispararon 26%, según el Inale. Por su parte, el precio al productor en dólares en igual período subió 21%.

Por otro lado, analizando en una perspectiva de más corto plazo con un índice del poder de compra a enero de 2020=100, se desprende que, si bien el precio en dólares corrientes para el productor aumentó 19% este año, su poder de compra de la leche cayó 0,6%. En el gráfico se puede apreciar cómo se ha ampliado desde el otoño de 2022 la brecha entre el precio en dólares corrientes y el índice de poder compra de la leche.

A su vez, la inflación general acumulada en el período enero-setiembre se ubicó en 8,65%, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

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