El presidente de la Federación de Ganaderos de la Cuenca del Lago (Fegalago), Gerardo Ávila, informó el miércoles 22 de abril que 70% de los ganaderos del estado Zulia dejaron de abastecer materia prima a las empresas que fabrican queso y ahora lo elaboran en sus propias unidades de producción porque no tienen gasolina para trasladar la leche.
Ávila explicó que al menos 8.400 productores de leche dejaron de arrimar el ordeño a las procesadoras de queso. Ahora se dedican a elaborar quesos de matera en sus unidades productivas.
Indica el gremialista que en la región existen 12.000 ganaderos que están afectados no solo por la limitación en el despacho de gasolina, sino por los apagones nacionales, que comenzaron en marzo de 2019. Esta situación atenta, a su juicio, contra la rentabilidad del negocio y el abastecimiento del mercado.
El dirigente expone que los hacendados que no producen quesos, optan porque sus becerros sean amamantados a fin de evitar perder leche que no pueden transportar desde las fincas o la que está en riesgo de pérdida sin las debidas unidades de refrigeración.
La otra dificultad para el gremio es conseguir gasolina, y sin el combustible se hace cuesta arriba transportar la mercancía.
Los afectados
Hace 12 años, Tibaldo González abrió las puertas de una procesadora de quesos en El Guayabo, municipio Catatumbo. Por la escasez de gasolina y la crisis económica en el país, la producción de su empresa se redujo a un 3% de su capacidad instalada. En la actualidad sus pérdidas superan 90% del negocio.
González contó que desde hace un año pasó de recibir 30.000 litros de leche cruda al día a solo 800 litros. El quesero explica que tanto los ganaderos como los transportistas lecheros carecen de combustible para llevar el producto lácteo desde las vaqueras de la zona hasta su empresa, ubicada en la parroquia Udón Pérez.
A diario, cada transportista lechero necesita al menos 60 litros de gasolina para tanquear las unidades con cavas refrigeradoras y al menos 10 litros adicionales para encender las bombas que usan para recolectar la materia prima.
Los efectos por la restricción de combustible lo padecen en su balance. Tibaldo González solo puede producir 114 kilogramos de queso de los 4.200 de queso que solían procesar antes de la crisis del carburante. El productor recuerda que la situación crítica comenzó hace dos años y que se agudizó desde hace un mes, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma nacional por la pandemia del COVID-19.
