La Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica y República Dominicana (FECAICA) se opuso a la medida que se analiza en la Asamblea Legislativa de El Salvador de restringir la importación de productos lácteos desde la región hasta en un 40 % mientras dure la emergencia por el covid-19.
La entidad señaló en un comunicado que la medida es una “grave amenaza” pues atenta contra la integración comercial de los países. En 2017, El Salvador era el mayor comprador de lácteos de la región.
“Hacemos ver nuestra oposición a dicha iniciativa y solicitamos que se realice un pronunciamiento en contra por parte de las autoridades regionales, ya que atenta contra los principios de la integración económica centroamericana, además de ser discriminatoria, por estar dirigida exclusivamente a las importaciones centroamericanas”.
La Federación de Cámaras y Asociaciones Exportadoras de Centroamérica y el Caribe (FECAEXCA) también emitió un pronunciamiento la semana pasada para oponerse a la medida. “Los logros obtenidos en cuanto al libre comercio son de valor incalculable para todos, y tomar cualquier acción que nos haga retroceder, no debe ser una opción”, señaló.
El sector ganadero salvadoreño pasa por una crisis delicada que afecta más que todo al sector artesanal, es decir los que abastecen mercados municipales, comedores y pupuserías, pues estos negocios están funcionando solo parcialmente. A esto se suma la competencia de producto extranjero, sobre todo de Nicaragua, de acuerdo a gremiales locales.
De acuerdo con la Asociación de Productores de Leche de El Salvador (PROLECHE) alrededor del 75 % del mercado informal se ha perdido, lo que ha bajado demasiado el precio de la botella de leche.
La importación de producto no es un problema nuevo, el sector ha hecho varias peticiones para que se regule y ha insistido también en la necesidad de implementar controles sanitarios más rigurosos.
