La ganadería de leche como herramienta de sostenibilidad es una apuestas fundamental para el agro colombiano, en el que los productores de leche colombianos le han apostado con toda.
Y es la producción agropecuaria sostenible es un desafío global que busca garantizar la seguridad alimentaria, mejorar las condiciones de vida de los productores y preservar la biodiversidad, enfrentando además los efectos del cambio climático y los diferentes efectos que este trae en todos los ámbitos.
Es fundamental que la producción ganadera sea más eficiente y genere cada vez mejores aportes para el medio ambiente. Ante esta coyuntura tan importante, en Colombia diversos grupos de productores de leche han venido adoptando prácticas que integran la sostenibilidad en sus operaciones diarias y potencian sus lecherías como fuentes de nutrición y sostenibilidad para el país.
Dentro de todos los esfuerzos realizados por los productores de leche, hay uno en particular muy interesante. Se trata del programa “Ruta Eco-Bio de Preserva”, que caracteriza ambientalmente proyectos ganaderos y que en las últimas horas publicó los resultados de cinco ganaderías de leche afiliadas a la Asociación Colombiana de Criadores de Ganado Normando (Asonormando).
Estas ganaderías de leche lograron compensar totalmente sus emisiones de gases efecto invernadero y capturar 14,388 toneladas de CO2 adicionales que podrán usar como créditos de carbono, lo que obviamente destaca su contribución a la conservación y la biodiversidad.
En relación con este tema, Felipe Pinilla, presidente de la Asociación de Productores de Leche (Analac), habló sobre la importancia para el sector.
¿Cuál ha sido el importante resultado de la ganadería de leche como herramienta de sostenibilidad?
Entender a la ganadería y a la producción de leche como herramienta de sostenibilidad ha tomado tiempo en el mundo. Este tipo de trabajos son de gran importancia porque permiten medir las buenas prácticas ganaderas de cara a la sostenibilidad y presentar cifras concretas, sustentadas y confiables que demuestran que una producción ganadera puede compensar sus emisiones y generar compensaciones adicionales de carbono que a su vez se conectan con trabajos en biodiversidad, conservación y cuidado de fuentes hídricas. Esto último lo hace aun más importante.
¿Qué balance hace de la “Ruta Eco-Bio de Preserva”?
Acompaña al productor en dos vías. Fotos satelitales a las fincas bajo el sistema de Carbon Space que genera resultados confiables de huella de carbono (emisiones y capturas de CO2 y Co2 equivalente). La segunda vía complementa a la primera entrando a indagar en detalle sobre la operación de la finca, sus prácticas, cómo estas generan emisiones y/o también tienen momentos de captura de CO2. Esto complementa en detalle la imagen satelital.
Al final el productor ve si su resultado genera más emisiones de las capturas que hace o si es el caso contrario. En este grupo de productores el resultado es que capturan suficiente CO2 para compensar sus emisiones y generan capturas adicionales importantes que pueden incluso “subsidiar” la sostenibilidad de otros sectores.
¿Qué importancia tienen estos resultados para el sector?
Estos resultados motivan a que las fincas productoras de leche sigan entrando en estas mediciones. Gremialmente nos da la herramienta de consolidar volúmenes mayores de toneladas de CO2 a favor y buscar un mejor posicionamiento del sector a la par de avanzar en la búsqueda de mercados y financiación a partir de la venta de los créditos de carbono que se generan.
¿Cómo ve el futuro del sector lechero en el país?
Tenemos que ver con optimismo nuestro futuro. La demanda de proteína animal y, especialmente de leche, es creciente en el mundo. Cada vez son más claras las bondades y la variedad que ofrecen los lácteos a lo largo de la vida. Este contexto lo tenemos que aprovechar en el país para lograr que la cadena sea estable y pueda desarrollar nuevas oportunidades de negocio nacional e internacionalmente. La base y el potencial lo tenemos.
¿Cómo se comportó el primer timestre de 2025?
En el primer trimestre vimos una producción de leche que creció 5% frente al primer trimestre de 2024. Ya las lluvias están impactando la comodidad de nuestros animales y estamos viendo la probabilidad de una producción levemente menor en el segundo trimestre.
Los programas del FEP han sido esenciales en 2024 y lo que va de 2025. Han logrado comercializar nacional e internacionalmente más de 2,500 toneladas de leche en polvo colombiana y cerca de 530,000 litros de leche UHT en formatos que dan incentivos al sector y fortalecen la estabilidad del mercado.
El consumo, en términos reales según Raddar, viene creciendo desde el segundo trimestre de 2024. Las cifras del Dane acompañan este número mostrando crecimiento en el PIB Ganadero y en el PIB de elaboración de lácteos en los últimos 2 trimestres. La leche y la cadena láctea aportan gran valor social, económico y ambiental al país.