Para 2019/2020 la cooperativa ajustó su previsión de precio con un valor promedio de NZ$ 7,30 (US$ 4,38) a NZ$ 7,20 (US$ 4,32) por kilo de sólidos.
En su primera proyección para 2020/2021 Fonterra manejó un rango de precios entre NZ$ 5,40 (US$ 3,24) a NZ$ 6,90 (US$ 4,14) por kilo de sólidos. El valor promedio dentro de este rango es de NZ$ 6,15 (US$ 3,69) por kilo de sólidos, una caída de 14,5% por debajo de año comercial 2019/2020.
La empresa indicó que el amplio rango de precios refleja “la creciente incertidumbre que enfrentamos para la próxima campaña”.
“El COVID-19 ha afectado prácticamente a todos los países, mercados e industrias, y como resultado, el mercado mundial de productos lácteos es volátil y las perspectivas son inciertas. Este es un ambiente difícil para todos. Como una cooperativa lechera de Nueva Zelanda, que exporta el 95% de nuestros productos, muchos de los mercados en los que hacemos negocios siempre han sido propensos a choques repentinos y esto puede afectar dónde, cuándo y qué vendemos. Sin embargo, la naturaleza global de COVID-19 no se parece a nada que hayamos experimentado antes. Al igual que otras empresas, sentiremos el impacto de COVID-19 y sus efectos de flujo, pero aún no se sabe cómo y en qué medida. Nos basamos en toda nuestra experiencia en la gestión de la volatilidad del mercado”, señaló el CEO de Fonterra, Miles Hurrel.
John Monaghan, director de la compañía, dijo que uno de los principales factores en la menor demanda es que la mayoría del negocio de servicio de alimentos permanece cerrada. “Desde el lado de la oferta, la Unión Europea y Estados Unidos han registrado su pico de oferta en esta campaña y esa leche está fluyendo en los mercados de exportación e incrementando la competencia por ventas”, afirmó el ejecutivo.